CAPITULO 26

8 2 0
                                    

EL SIGUIENTE CAPITULO CONTIENE UN POCO DE CONTENIDO ADULTO. SIN MÁS QUE DECIR, COMENCEMOS

ALAN

Estoy soñando. Sí, estoy soñando. Me veo en un campo de flores, la brisa me toca el rostro. Mis hermanos están conmigo. La paz reina aquí. En eso, el cielo se torna oscuro y aparece una sombra grande y se lleva a mis hermanos. Ellos lloran y gritan por mi ayuda. Trato de perseguir aquella criatura que los rapta, pero es inútil, pues se desvanece con ellos. Empiezo a escuchar una risa y aparece mi madre riéndose de mí.

—Fue en vano todo lo que hiciste. Gané yo y podré hacerles lo que quiera. Tal vez, pueda venderlos a un buen precio

—¡Cállate!

—No lo podrás impedir. Por cierto, aún tienes algo pendiente. Te casarás quieras o no, con la hija de mi jefe. Me debes todo lo que he hecho por tu miserable vida

—No ganarás esto. Me llevaré a mis hermanos y estaremos lejos de ti. Jamás te volveremos a ver

—No lo creo

Aparecen de repente mis hermanos en una pequeña jaula llorando y gritando. Unas sombras largas y temibles, emergen de las profundidades para llevárselos.

—¡NO!

Despierto de golpe, sudado y agitado. Me doy cuenta que estoy en la habitación de Alexa.

—Alan ¿Qué sucede? — era Alex quien estaba a lado mío. Me tomaba de la mano.

—Soñé que se llevaban a mis hermanos. Que mi madre los vendía como si fueran mercancía

—Tranquilo. Era una pesadilla. No pasará eso. Estaremos aquí apoyándote. Todo saldrá bien

Me abrazó apegándome a su pecho. Acariciaba mi cabello. Su calor y tranquilidad me contagiaba. El sonido de sus latidos, me arrullaba.

—No te preocupes mi amor, saldrá bien todo esto. Podrás vivir junto con ellos. Estarán en paz y no volverán a ver a esa mujer

—Gracias Alex, por estar aquí conmigo... momento ¿Qué haces aquí? Se supone que regresarían hasta la próxima semana

—No creerás que lucharás solo. Nos tienes a nosotros cariño. Jamás te dejaremos

—Muchas gracias princesa. Gracias por todo lo que has hecho por mí y por mis hermanos

—No hay que agradecer. Adoro a esos niños. Los considero también como mis hermanitos. Mis padres también los quieren mucho. Cómo no ayudarlos

—Te amo Alexa. Eres la mejor mujer que haya conocido

Antes de que me contestara algo, la acerqué a mi pecho y la empecé a besar alocadamente. Pasaba mis manos por sus hombros, los brazos. Su piel es suave y delicada. De repente, sentí sus manos sobre mi pecho, mientras me desabotonaba la camisa. Me separé por un momento y la miré a los ojos.

—¿Estás segura de esto? Créeme que te deseo...

—Estoy nerviosa por esto, pero estoy segura

Me acerco a ella de nuevo y empiezo a besarla de nuevo. Me va desvistiendo y yo a ella, hasta dejarnos en ropa interior. Admiro su cuerpo y belleza. Podía notar que tenía un lunar en el pecho izquierdo y en otras partes del cuerpo. Había un tatuaje de una estrella y una luna en la parte del vientre.

—¿Cuándo te hiciste ese tatuaje?

—A mitades del tercer cuatrimestre. Fui con un amigo de Ian para que me lo hiciera. No lo saben mis padres, obviamente

MI CANCIÓN ERES TÚDonde viven las historias. Descúbrelo ahora