Milagro

1.2K 114 0
                                    

Me sentía sumergido en el agua, pero podia respiraar, no sentía nada salvo una pesadez extraña que acompañana a mi cuerpo, no podia sentir nada mas.

Como un sueño, como un prado acompañado de flores que nunca habia visto, aquella brisa incesante acompañaba mi piel de una manera agradable, la temperatura era acta para mi cuerpo.

No recuerdo mucho de lo que habia pasado, solo recuerdo pelearme con Kevin, necesitado de alguien que estuviera a mi lado mientras mi salud empeoraba, me acosté, seguido de eso no recuerdo mucho, salvo sentir el cuerpo pesado, de vez en cuando no podia respirar, no sabia si estaba muerto.

Podria ser.

Estaría rodeado de flores y de jardín como en las nubes en una temperatura agradable, pero si no esta Kevin a mi lado para mi no era paraíso.

Por un segundo todo se puso de un color rosa que conocía perfectamente, con una intensidad que no podria ser mas que la de mi abuela, y por un segundo miré a Kevin, podria haber sido una ilucion, me gustó verlo aunque seguía molesto con el.

En aquel segundo sentía mi cabeza arder, inflamada y a punto de reventar, pero al ver a Kevin el dolor valió la pena, y ahora regresé de nuevo al lugar donde estaba.

Podria estar soñando, mi cerebro podria estar haciendo que sueñe por ultima vez, y de repente escucho un tintineo, como alguien tocando algo inaudible, en aquella penumbra de ese lugar plagado de flores, veo a Kevin, intentando pasar donde estoy yo, pero un campo de fuerza invisible se lo impide, yo también me siento emocionado por verlo, pero cuando iba a correr donde el, habian raíces en mis pies impidiéndome el paso.

Quiero ir donde estas tu, te mirabas desesperado por alcanzarme, al igual que yo, pero de una u otra manera no podiamos.

Estoy de vuelta en otro sueño, cuando te mire por primera vez, en aquel cuarto de maquinas que habias utilizado tus poderes para que las monedas aparecieran.

Te creí que eras genial, admirado, maravillado, no sabia que podrían haber personas en el mundo con poderes, Gwen no los habia manifestado, me metí en problemas como que fuera un delincuente juvenil.

Y antes de que te convirtieras en un monstruo y quisieras matarme, me di cuenta que me gustabas, nada mas que eso, era lógico que habias preferido a Gwen por encima de mi.

Pero ahora me da la sensación de que ambos caimos en una trampa que no deberíamos, mientras eso sucedia sabia que ni Gwen ni yo podríamos arrepentirnos de algo asi.

Vuelvo a abrir los ojos, ¿aquella era la realidad? Creo que si, me duelen los ojos, siento que mi cabeza va a explotar, que mi cerebro estar ardiendo y que mis venas están hirviendo, en mis sueños no me suele doler nada.

Te veo sentado a la par mia, mientras tienes mi mano izquierda entre las tuyas, con cariño, ese tipo de gestos fue lo que me hicieron enamorarme de ti en primer lugar.

-¿Ke.. vin? – mi garganta esta tan seca que no supe como lo dije, parecias sorprendido.

-¿Ben? – te abalanzas para abrazarme de una manera posesiva, adoraba aquel gesto, me hacia muy feliz, pero mientras me sentía asi mi cabeza me daba vueltas con un pequeño movimiento, caliente y mareado, pensabas estar asi por mucho tiempo, yo también queria, pero esta misteriosa enfermedad provocaron que te quitara.

Pensaba que te enojarias de nuevo conmigo.

-Lo siento – pero te disculpas – es que estoy feliz de verte, ¿Cómo te sientes?

Besas el costado de mi mano izquierda con dulzura.

-Bien, ¿Dónde estamos? – no podia ver con claridad.

Ella o yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora