Besos || Norray ||

| besos lujuriosos |

Ray se despertó exaltado y sudoroso, otra pesadilla, se levantó y fue al baño, se remojo la cara tratando de olvidar aquella pesadilla, al salir del baño revisó que todos duerman bien, acomodo a algunos niños, incluso a  Don quien dormía desparramado al igual que emma 

— ustedes son un desastre.
Dijo una vez termino de acomodar  a la pelianaranjada - o al menos un intento - luego fue a la habitación  del Albino, este se encontraba durmiendo tranquilamente, estaba medio sentado con un libro y los lentes mal acomodados, se acercó, le saco el libro y los lentes,  lo acomodó y arropó, acarició dulcemente su mejilla, se estaba por levantar cuando notó algo — idiota estabas despierto.
Dijo claramente  enojado, el Albino no pudo evitar sonreír, cosa que enojó aún más al azabache 

Se levantó y salió de la habitación, o esa era su intención pero los brazos del Albino provoco que ahora se encontraba quien estaba en la cama con el Albino abrazandolo por la espalda

— norman idiota sueltame.

— tenemos que hablar.

Ray quedó inquieto, era verdad, nunca habían hablado de sus sentimientos, no habían tenido tiempo de habalar, desde que norman había sido enviado, las cosas habían sido complicados para todos y ahora estaban en el mundo humano, pero no se habían tomado el momento para hablar, hacia no menos de una semana habían encontrado a emma y apenas habían estado solos, el azabache se dio la vuelta quedando de frente al Albino, sus miradas se conectaron, los dos lo entendieron, no eran los pequeños que se besaban con un simple tacto o los niños  de 13 que se escondían en la biblioteca para besarse torpemente

Ambos habían crecido y esas simples - pero no por eso menos hermosas - acciones ya no les bastaban, ambos querían devorar tanto los labios como el cuerpo ajeno

— tenemos que hablar ?
Inconscientemente  sus cuerpos se juntaron más, sin separarse ray paso su pierna por la cintura del Albino quien posó una de sus manos en sus muslos y la otra en su cintura

— No.
Sus labios se juntaron de forma lujuriosa, sus manos tocaban el cuerpo del otro con deseo, el Albino posó su mano por debajo de la remera del azabache dando caricia en su cintura y espalda provocando que el menor soltara un suspiro a lo que aprovechó a meter su lengua en la cavidad bucal, al cabo de unos minutos  cuando el oxígeno empezó a faltar se separaron dejando un hilo de saliva que se rompió al instante, sus respiraciones estaban agitadas y ambos tenían un gran sonrojo, estaban por volver a unir sus labios cuando la puerta de abrio 

— norman, no encuentro a ray.
Allí se encontraba alice, se veia pálida y  algo asustada, ambos se separaron

— estoy aquí.
Se levantó fue hasta la pequeña y la alzó — tuviste una pesadilla ?
La pequeña asintió y ocultó su cabeza en el cuello del azabache mientras temblaba un poco — tranquila, si ? Todo está bien.
Daba suaves caricias mientras tarareaba aquella canción que escucho en el vientre de su madre, de apoco esta se durmió, ray la llevo a su habitación, la recostó en su cama y la arropó

Al salir fue directo a su habitación, no se atrevía a ver a norman luego de lo que ocurrió, al entrar se encontró con el Albino viendo algunas fotos que colgó en su habitación- las cuales el saco-

— deduje que vendrías aquí. 
Dijo sin dejar de ver la foto, la cual mostraba a emma y norman haciendo unas tonterías mientras ray dormía — crei que la habías tirado.
Ray se encogió de hombros

El Albino  volteo a verlo y sus miradas volvieron a conectarse

Las ganas de besarse los volvió a invadir, norman se acercó hasta acorrarlo contra la puerta, ray paso sus brazos por los hombros del mayor y volvieron a juntar sus labios

Sean besos inocentes, torpes o lujuriosos, ninguno se cansaría de besar los labios del contrario