Finalmente tengo el pomo de la puerta en la mano y lo hago girar lo más rápido posible, no puedo permitirme perder ni un segundo más.
-¿Buenas…?-asomo la cabeza por la puerta e inmediatamente tengo todas las miradas encima de mi.
-Buenas ¿Podrías decirme tu nombre por favor?- la profesora camina hacia su mesa y toma la carpeta donde tiene los nombres de los alumnos del curso.
-Zenda Ross.
-Sí, estas en el salón adecuado. Trata de no llegar tarde la próxima vez.-coloca la carpeta en la mesa y levanta la cabeza para regalarme una mirada severa afirmando su regaño-Toma asiento y no siga retrasándonos.
-Lo siento señora-cierro la puerta y escaneo con la mirada la sala buscando un asiento.
Encuentro uno ubicado en el medio y no demoro en ir hacia el, sacar mi cuaderno y atender a las instrucciones de la profesora.
-Como ya mencioné esto es un curso no muy largo de fotografía para personas que ya poseen cierto conocimiento de la materia, es intenso por lo que van a tener mucho trabajo que hacer y muchas cosas que aprender. Las clases serán un día sí y otro no, tendremos una clase de historia de la fotografía y su evolución un día y la próxima será meramente práctica. Sin más que mencionar comencemos, saquen sus cámaras para ver qué me traen.
Me congelo en el momento en que esas palabras salen de su boca. En el formulario que rellené nunca mencionaron nada de traer las cámaras el primer día, y la secretaria que estaba presente el día que me inscribí tampoco me avisó. Mierda.
Me giro en mi asiento y veo cómo ya todos están sacando sus cámaras de sus bolsos o mochilas y comienzo a ponerme realmente nerviosa.
-Señorita Ross dónde está su cámara y su laptop-siento la voz de la profesora e inmediatamente me giro hacia delante.
-Mmm es que a mí nadie me avisó de que había que traerla el primer día señorita.-le explico y a medida que avanzo veo su mirada desaprobatoria aumentando.
Esta mujer me odia.
-Es un curso de fotografía qué esperaba.
-He ido a muchos cursos este último año y la primera clase es mayormente introductoria-mi tono de voz va siendo cada vez menos amable al notar que eleva la voz para avergonzarme delante del resto.
-¿Me está diciendo que mi curso es menos que otros por la forma en que impacto las clases?
LA ODIO.
-No señora.
-Entonces manténgase en silencio y busque a alguien que tenga una cámara y quiera compartir algo con usted.
De mala manera me levanto de mi pupitre e inspecciono la sala en busca de alguien que me parezca lo suficientemente amable y responsable para poder endulzar y que haga pareja conmigo por hoy.
-No es que me queje de tener tu bella joya trasera en mi mesa pero tengo que colocar la cámara y comenzar a sacar las fotos para que la profesora las veas.-me giro hacia la voz del desconocido y me encuentro con un rubio que aparenta mi edad sonriéndome junto a otros dos que no nos prestan atención.
-Oh lo siento-comienzo a apartarme pero rápidamente noto que puedo usar esto a mi favor y en vez de alejarme planto todo el trasero en la mesa.
-¿Pero qué haces idiota?-me chilla uno de los otros dos pero no le presto mucha atención, solo me giro hacia el chico rubio y comienzo mi plan.
-Mira, me aparto y los dejo trabajar si me dejan ayudarlos a editar o sacar las fotos, la profesora me ordenó que me sentara con alguien y bueno quién mejor que alguien que ya conozco-le sonrío con la sonrisa que siempre convence a todos para que hagan lo que quiero.
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Después de Zenda
RomanceVivir el resto de tu vida en un pueblo donde las miradas indiscretas y los comentarios prejuicios te persiguen a diario, se siente bastante parecido a vivir en un infierno, del que Zenda escapó para convertirse en uno propio en Nueva York. La vida d...