Chloe: El misterio de Sión

Capítulo 1

Inglaterra 20 de septiembre 1866 un año terrible para  Europa y el mundo, el Cólera a hecho estragos con tantos seres humanos,  la mortandad es mucha en los ingleses. Se respira el miedo en todos los habitantes de la Inglaterra Victoriana. Los campesinos y la clase alta de la sociedad inglesa se ven afectadas por este terrible mal.  Esto, a su vez, desencadenó la crisis de 1866  que fue una de las crisis económicas del siglo XIX, una de las primeras de la época del capitalismo industrial. En una humilde casa a las afueras de la ciudad vive el Sr George Smith con su hija mayor Chloe de 16 años, Thomas de 14 años, Oliver de 10 años y la pequeña Emily de tan solo 6 años.

El Sr George acaba de perder a su amada esposa Amelia por causa del cólera, ella fue contagiada cuando llevaba medicamentos a un campo de enfermos refugiados y fue aislada al contraer la enfermedad, su familia no tuvo tiempo siquiera de verla por ultima vez antes de morir. Pero con esto, también se evito la propagación del mal a los otros integrantes de la familia. Chloe afectada por la muerte de su madre se sentía muy triste, su madre fue su mejor amiga y su heroína. Tenía que demostrar a su madre que era capaz de cuidar a sus hermanos y de su padre y seguir su ejemplo de amor y de mujer ejemplar. Así que tomó el puesto de su madre para encargarse de sus hermanos menores y de su padre, a pesar del dolor existente en el núcleo familiar se debía afrontar lo ocurrido y seguir luchando como lo hubiese querido la Sra. Amelia Smith.

Chloe era una joven hermosa con una piel blanca como la nieve, tenia un abundante cabello rubio muy claro con destellos dorados que adornaban un bello rostro angelical con expresivos ojos azules, nariz respingada y unos labios casi como el rojo carmesí. Poseía una madurez y una gran inteligencia para sus escasos 16 años, No se imaginaría Chloe lo que le esperaba.  Experimentaría la mayor aventura de su vida.
-¡Chloe hija levántate! Dice el señor Smith, despertando a su hija. Necesito que te encargues de tus hermanos, voy en el carruaje del Dr. Douglas a buscar medicamentos para nuestra gente, regresaré dentro de una semana o más, todo depende de cómo estén las condiciones en Londres.
-Si papá respondió Chloe bostezando y estirando sus brazos para espantar el sueño, aún era muy temprano, hacia un frio terrible porque llovía. Normalmente para esta época del año el clima es muy agradable, pero esa mañana el frio era casi inaguantable,  Chloe se levanta de su cálida cama, mira a su alrededor, ve su cuarto y todo lo que ve le recuerda a su madre, los cuadros en la pared, las cortinas, el cubre camas todo hechos por su madre.  En la mesa de noche tenía una vieja muñeca que le había regalado la Señora Amelia desde que Chloe era muy niña. Chloe sale para despedir a su padre y comenzar a hacer las labores diarias del hogar.
Lo abraza fuertemente, no sabe porque, pero siente que no lo vera por mucho tiempo, hay una inquietud en ella.   
-Padre puedes irte tranquilo yo me encargaré de mis hermanos, veras que cuando llegues de regreso todo estará perfecto, te lo ¡prometo!  Te quiero mucho querido padre.
–También te quiero hija, y se que así será mi pequeña, se que cuidaras de tus hermanos. Eres una jovencita muy responsable y buena, estoy orgulloso de ti.  El Sr George beso la frente de Chloe y se marchó confiando plenamente en su hija.
Chloe se disponía ir a la cocina para preparar los alimentos de sus hermanos cuando escuchó unos fuertes gritos desgarradores en las habitaciones de sus hermanos, ella corrió apresuradamente por las escaleras, rumbo a las habitaciones, parecía que nunca llegaría, su corazón latía a mil por segundos, temía que algo terrible ocurría con sus hermanos. Al abrir la puerta de la habitación de la pequeña Emily descubre que hay mucha neblina -¡Emily! ¡Emily! Donde estas?- Pero la pequeña Emily no se encuentra, Chloe sale corriendo con la esperanza que este junto a Thomas y Oliver en la siguiente habitación pero al entrar en ella encuentra la misma niebla y no están sus hermanos, aterrada Chloe grita pidiendo auxilio bajando las escalera esperando alcanzar a su padre y decirle lo ocurrido, pero el carruaje ya va muy lejos y es imposible que lo alcance; regresa a su casa desesperada, esperando esta vez encontrar a sus tres hermanos, buscó por cada rincón de la casa pero no los encontró, Chloe se echo al piso a llorar.
–Dios mío ¿qué pasó con mis hermanos, qué pasa? ¿Donde están? Mamá ayúdame desde el cielo, ¿dime que debo hacer? Chloe lloró desconsoladamente, en eso escucha nuevamente ruidos en el cuarto de Emily y corre rápidamente, al entrar en la habitación ve que aun  sigue la neblina, pero siente que alguien esta en ella.
– ¿Emily, eres  tu? ¡Emily!  Pero no recibe respuesta, la niebla se disipa y lo que ve le asusta mucho. Es un hombre joven,  muy alto, de cuerpo esbelto, cabello largo, un hermoso rostro y una vestidura metálica dorada con unas inmensas alas como de un ángel.
Chloe no había visto un ser de tal magnitud, así que se asustó mucho, quedo medio paralizada, no sabia que hacer,  hasta que pudo pronunciar palabra y pregunta:
-¿Quién eres? ¿Eres un ángel? El inesperado personaje solo observa a la pequeña joven, le sonríe mientras sigue parado en el centro de la habitación y le responde:
-Soy Ilich, ¡soy un ángel guerrero pequeña Chloe!  Soy tu protector y líder del reino de “Lion” enviado para llevarte a mi mundo a desarrollar un gran poder que aun no conoces pero posees, y tendrás que luchar a mi lado en varias batallas y al final en la que será la gran batalla de Dalkar.  Ilich Mira a Chloe, extiende su brazo y abre su mano. En ella se encuentra una hermosa piedra con luz propia, dando los más bellos destellos de luz multicolor…