Capítulo4:

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Narrador:

Victoria tardó un par de segundos tomando el valor suficiente para salir completamente de la cabaña.

 No tenía ni la más remota idea de que se suponía que debía hacer, su cabeza le daba mil vueltas y no encontraba una respuesta concreta para la situación.
 El pánico se apoderó de ella al recordar a Richard marcharse depúes de encerrarla,de un movimiento rápido y brusco se levantó.

Bajó las escaleras que habían en la entrada de la cabaña  para así irse adentrando al bosque, el frío le calaba los huesos, entre los  gigantes árboles  se notaba como el sol del día comenzaba a desvanecerse para abrirle paso así a la oscura,solitaria noche.

Caminó apresurada buscando entre los cuerpos decapitados algún rostro familiar o por más desgracia el rostro del hombre que amaba.

 En medio del gran bosque seguía su camino a oscuras, de repente la detuvo un líquido que se posaba debajo de su pie, se agachó tomando un poco de ese líquido entre sus manos y se percató de esa forma que lo que había entre sus dedos era nada más y nada menos que sangre.

-Vaya que tenías razón Rich, esto fue una horriblepilante masacre ,y la culpable de todo esto soy yo.

Volteó a su alrededor, su intuición le decía que no estaba completamente sola dejando a un lado todos los cuerpos decapitados y otros con las tripas fuera de sus cuerpos.

 Algo reluciente captó su atención, se acercó lentamente;en la cabeza de uno de los cuerpos se encontraba algo plateado, alargado y con una punta muy afilada.
Calló en cuenta que era una espada,al costado de ella  estaba grabado  el nombre de "Ragael" , tomó la espada entre sus manos pero la soltó al instante acompañanda de un
grito de dolor.  La espada la había quemado la piel al tocarla.

Era imposible ¿Por qué la espada le  quemó la piel  y el fuego ardiente que salió de sus manos no? No tenía nada de sentido todo lo que últimamente le estaba sucediendo.

-Sabía que eras tú.- Victoria giró la vista hacía aquella voz con tono grave pero no más allá de una persona de los veinte años, aunque había algo en el que no le transmitía ni una pizca de confianza.-Jovencita Dei Sanguinum.

-Sangui...¿qué? ,creó que me estás confundiendo chico.

-Para nada, es imposible no reconocer el rostro de la maldad. Tu sangre, tu existencia es caracterizada por la destrucción Dei.

-Te estas equivocando de persona y deja de decir esas cosas ¿puedes?, solo estoy buscando a mi amigo y me estas quitando demasiado tiempo con tus comentarios sin sentido- Victoria se levantó sacudiendo la tierra que se había pegado en sus pantalones azules eléctrico, sus botas negras estaban llenas de tierra y sangré,hizo un mohín de asco al verlas comenzando a caminar más adentro del bosque oscuro.

- Te llevaré a dónde perteneces Victoria.- Se detuvo para volver a darle la cara a aquel tipo que nisiquira notaba su rostro por estar escondido en la oscuridad.

-¿Quién eres chico? Primero me llamas Sangui...sangui, lo que sea y luego me hablas por mi nombre. ¿De dónde rayos me conoces?

-Todo el paraíso sabe el nombre de "la chica destrucción".

-Tu estás loco de re mate,no voy a perder mi tiempo contigo.- El chico dio unos pasos hasta ella permitiéndole ver su altura la cual la arrebazaba por mucho.

1.90 metros de el  comparado a 1.50 de la pobre chica . Estando ahora enfrente de ella se inclino lo suficiente para susurrarle al oído algo que dejaría atónita a Victoria.

-Mi nombre es "Metratrón" y soy aquel que te entregará al todo poderoso para terminar con esto de una vez por todas.
Dejarás de causarle dolor y desastre al mundo si vienes conmigo Vic.- sin decir nada más Metratrón sujeto fuertemente el brazo de Victoria.

-¡Yo no iré a ningún lado contigo, suéltame!-con toda la fuerza que pudo reunir de su pequeño cuerpo alzó su pie y le clavo una patada en las zonas más nobles del chico.

Ambos cayerón de espaldas a la tierra por el impacto del golpe ,Victoria le costó ponerse de pie ,pero para el chico fue más fácil, se acercó a ella tomándola de las tobillos arrastrándola por la tierra.
El pánico estaba apunto de apoderarse de ella, pero se negaba a no darle lucha y dejarse capturar tan fácilmente por lo que fuese que la querían encontrar.
Tomó una piedra lo más grande que pudo al seguir siendo arrastrada y la aventó en dirección a la cabeza del chico.

-¡Ahhh, Victoria! -gruño de dolor el chico soltando por fin sus tobillos,ella se incorporó hábilmente y se alejó de él lo suficientemente.

-¡Estás demente, completamente loco!

La paciencia de Metratrón se había terminado, tomando con una mano su frente que sangraba por el golpe de la piedra, se colocó en una postura firme y amenazante, dándole permiso a sus enormes alas de extenderse.

Blancas, con 45 cm de largo y 50 cm de ancho, el brillo que Metratrón empezaba a  transmitir provocó que Victoria por fin observara a su atacante.

Metratrón era un chico, o mejor dicho un ángel con una perfecta apariencia humana sus ojos eran verde aceituna,su cabello rubio,los labios más carnosos que había visto en su vida y un cuerpo sumamente trabajado.

-¡Tú debes morir,el mundo desaparecerá por tu culpa,¿acaso no te has dado cuenta de cuantas personas están muertas en este bosque? . ¡Mira a tu alrededor Victoria todo esto es por tí! - Metratrón hizo un movimiento rápido para cazar a Victoria pero fue en vano, ella asustada alzó las manos expulsando de nuevo ese fuego ardiente directo a él. De un momento a otro Metratrón ya no existía, se había convertido en cenizas mezclado con la tierra de su mismo creador.

"El secreto de Alyssa Dei"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora