Hidden Secrets [Spanish Version]

Capítulo 3

Ninguno de nosotros poudo dormir esa noche porque estábamos tratando de averiguar lo que estaba pasando.

- Osea Jay, dijiste que crees que la conoces, ¿cómo? - dijo Hannah frenéticamente.

- Bueno, cuando aterrizé aquí en California desde Norega, estoy completamente seguro de haberla visto en el aeropuerto pero ella tenía un aspecto diferente - reveló Jay.

Me acerqué a una estantería de libros y cogí una libreta y un bolígrafo, y empezé a escribir cosas que tal vez podrían ayudarnos con lo que estaba pasando.

- No necesitamos eso Violet, ya sabemos claramente que se llamaba Liv y que ha cambiado de identidad.

- Ya Hannah, pero la pregunta es : ¿por qué? La persona que estaba en el coche dijo "que no podía cambiar su pasado", eso significa algo - le expliqué a Hannah. 

- ¿Y qué crees que pasó? - preguntó Jay. Nos miramos los unos a los otros. Jay continuó – ¿Qué?¿Asesinato? Ella no parece de esas personas que matan.

- No sabemos quien es ella, quiero decir que ha cambiado su identidad, recordad. Y que esperas, ¿que porque no tenga escrito alrededor de su cabeza "asesino", no tiene porque no ser uno? Quien sabe que no podría haber sido intencionado... - comenté apresuradamente.

- Así que estás diciendo que accidentalmente mató a alguien y que ahora está escapando de sus errores - farfulló Hannah.

- Tal vez. Eso es lo que tenemos que averiguar. Pero mejor ahora vamos a dormir algo, aunque amanecerá en una hora - terminé la conversación y todos dormimos hasta las 12 del mediodía.

Cuando nos levantamos, bajamos las escaleras para desayunar algo, aún con la noche anterior en nuestras mentes. Queríamos descubrir algo más pero no teníamos ni idea de donde vivía o quienes eran sus amigos. Dejamos de lado esas cosas en nuestra mente y decidimos que deberíamos ir a comprar y volver a trabajar el Lunes. Fuimos a comprar porque dentro de cuatro días era el cumpleaños de la hermana de Hannah y ella quería cogerle algo bonito. Le llevó dos horas encontrar lo que iba a comprar, que fue un vestido rojo. Yo me compré maquillaje y unas botas de cuero. Jay solo cogió unos sellos para que así pudiese escribir a sus amigos de Noruega. Todos decidimos ir a cenar a un restaurante "all you can eat". Todos nos sentamos y pedimos. Yo pedí pasta carbonara, Jay escogió una pizza y Hannah pescado. Mientras que disfrutábamos de nuestros menús, Hannah divisó a Elizabeth fuera de la ventana hablando con alguien desde otro coche. Todos miramos pacientemente tratando de averiguar lo que estaba diciendo.

- ¿Nadie ve lo que está diciendo? Porque yo no entiendo ni una palabra - dijo Hannah con cara de estar hasta las narices.

- Lo único que entendí fue "no",eso es todo - contesté.

- Igualmente - murmuró Jay a la vez que miraba por la ventana intrigado.

Observámos más y poco después el coche se estaba yendo. Después ella sentó sola en un banco.

- Venga, vamónos - dijo Jay con prisa mientras dejaba el dinero en la mesa.

- ¿Por qué?No he acabado todavía - preguntó Hannah.

- Porque ella preguntó a la persona por teléfono que la vinieran a recoger, y cuando esa persona llege, podemos seguir al coche al sitio que vaya ella y descubrir más de lo que sucede - explicó Jay rápidamente.

Todos abandonamos el sitio y esperamos en su coche para esperar a la persona que iba a venir. Después de quince minutos, un coche azul se detuvo y Elizabeth se metió dentro. Cuando el coche se empezó a ir, lo hicimos, dejando un corto espacio entre ambos. El coche nos llevó una hora y media de distancia hasta una gasolinera.

- Creo que se está volviendo obvio que los estamos siguiendo - anuncié.

- Ya, pero voy a repostar el coche, así parecerá que estoy haciendo algo - me contestó Jay.

Jay se detuvo en una bombona de gas lo suficiente lejos para que Elizabeth no pudiese vernos. Cuando Jay acabó, esperamos hasta que el otro coche estuviera listo y después volvimos a la carretera. Estaba oscureciendo, el coche azul nos llevó por un embarrado camino que parecía no llevar a ningún sitio. Pronto, llegamos a ver un granero viejo y una vieja casa a la distancia del granero. El coche aparcó fuera del establo , Elizabeth salió y abrió el maletero del coche sacando una maleta. El coche se alejó y ella se metió dentro del granero tiritando, miró alrededor por si alguien la estaba observando y finalmente cerró la puerta del granero. Afortunadamente, nuestro coche estaba detrás del bosque, pero podíamos ver a través de los huecos de los árboles. Esperamos para ver si no había nadie más ayudándola con lo que estaba haciendo.