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"TOY"

Lon era un chico huérfano, sus padres  habían  fallecido en un accidente automovilístico y lo único  que le quedaba era su tía, quien trabajaba en el mejor instituto privado del país.

El moreno se encontraba muy consternado por lo ocurrido con su familia, ya no tenía un motivo  por el cual seguir, todos aquellos sueños  que había  construido junto a sus padres ahora se hayaban hecho trizas.

-Lon, querido, no has comido nada en dos días,  te enfermarás-

La mujer se acercó  al azabache y acaricio su cabello, este solo la miró  de reojo y suspiró.

-No tengo hambre-

Murmuró mientras jugaba  con los cubiertos.

Apesar de no haber  probado bocado  no sentía  hambre alguna "seguro  la tristeza tiene algo que ver" pensaba para si mismo.

-¿Sabes? Hablé con la directora del instituto  y... ella aceptó  que estudies aquí-

Al escuchar aquello Lon dejó  caer los cubiertos y se levantó bruscamente, provocando que la mujer le mirase con temor.

-¿Estás loca?-

Gritó mientras  apretaba sus puños aún  sin voltear a verla.

La mujer se encogió  de hombros, estaba avergonzada, su intención  no era hacer enojar a su sobrino ella sólo  quería  lo mejor para él.

-Lo siento querido, no quería hacerte enojar-

Suspiró  y se arregló  el cabello en una coleta.

-Ya me voy a trabajar, si cambias  de opinión  con respecto al instituto,  busca a la directora ¿de acuerdo?-

Dicho esto se retiró  de la habitación  dejando al joven completamente  solo, este tomó  asiento  nuevamente  y ocultó  su rostro entre sus manos, estaba tan molesto consigo mismo, él  sabía que su tía  solo quería  ayudarle,  pero últimamente  todo le parecía molesto, incluso las cosas buenas.

-Que molestia-

Murmuró  entre dientes y se levantó de la silla, acto seguido  se dirigió a la salida, tenía que buscar  a la directora y hablar con ella.

Los pasillos eran grandes y de color blanco, se sentían como los de un palacio, lo que le hizo recordar cuando en su niñez jugaba a ser el rey de un país perdido...

Estaba tan inmerso  en sus pensamientos que solo sintió  el impacto contra el pavimento y al mirar hacia arriba se encontró  con un chico de cabellos rubios.

-¡Hey ten más cuidado!-

Lon se quedó  inmóvil  y no dijo palabra alguna, solo le miró  fijamente, al notar esto el chico suspiró y se agachó.

-Lo siento, no debí  hablarte así ¿Te encuentras  bien?

El azabache solo asintió  con la cabeza y desvió  su vista avergonzado, se sentía patético.

-Fue mi culpa, no pasa nada-

No quería  mirarlo a los ojos, no quería  mantener contacto  visual con el, algo le decía que no debía hacerlo.

-Bueno-

El chico se incorporó y  extendió  su mano hacia el moreno, quién  solo se limitó a agarrar el brazo del rubio y levantarse del suelo.

-¿Eres nuevo? No te reconozco-

Cuestionó, y se cruzó de brazos.

-Uh... si, supongo-

Respondió sin ganas  el azabache, no tenía planeado interactuar con otras personas, nunca le había interesado hacerlo y esta vez no sería  la excepción.

-Eres muy serio chico-

Reclamó entre berrinches el oji amarillo.

-Si, como sea, me tengo que ir-

Lon no soportaba para nada a las personas  extrovertidas,le parecían  molestas y aunque el rubio solo quería  romper el hielo, al moreno  no le hacía gracia los berrinches.

El rubio  observaba  como se alejaba aquel chico misterioso, quería volver a encontrarse con el a toda costa.

-Esto será  complicado-

Coloco sus brazos  por detrás de su nuca  y sonrió.

-Creo que ya encontraste  un nuevo "juguetito"-

Una voz femenina se escuchó  en el fondo.

-Ya sabes cómo soy nena, no podría  cambiar ni aunque quisiera-

Este se volteó y se encontró  frente a una chica de cabellera azulada.

-Como sea Zak, pero no creo que esto esté  bien-

Suspiro y jugo  con su cabello.

-Yo creo que estás  celosa, Cloe-

Dicho esto soltó  una carcajada, la chica  se  avergonzó y frunció el ceño enfadada, en verdad no le había gustado para nada aquel comentario

-Haz lo que quieras,después de todo yo no soy quien va a sufrir-

Dicho esto la chica se retiró del lugar dejando al rubio a solas.

-Esto es mi adicción,no puedo dejarlo, además es imposible que una pequeña mentira le haga daño a alguien ¿no es así? Después  de todo soy un mentiroso-

Miró a su alrededor y suspiró  con pesadez.

-Un maldito  mentiroso-

•[TO BE CONTINUED]•

•[TO BE CONTINUED]•

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•Liar• [Zalon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora