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TaeHyung había salido con el afán de distraerse un poco ese fin de semana junto a sus amigos. Sin embargo, el castaño no había salido a divertirse como los demás, sino más bien a perderse, y sus amigos se dieron cuenta tarde cuando TaeHyung comenzó a beber de forma descontrolada, embriagandose en cuestión de mínutos y bailando alocadamente con cualquier persona u objeto que llegara a tener algún roce con él. Lo cual, en esta ocasión, sólo acabó en problemas.

-¡Tae, ya basta! Estás ebrío, maldición.

TaeHyung se carcajeó ruidosamente cuando Jimin trató de llevarselo lejos. Momentos antes se había puesto a bailar con una chica que al parecer tenía novio, y es que un tipo lo agarró del cuello de su camisa con la intención de intimidarlo al verlos. Sin embargo, TaeHyung estaba ebrío, por lo que apenas sintió que el tipo lo acercaba para hablarle amenazante, no pensó en nada y se aferró a él para comenzar a besarlo, acto que desató la irremediable furia del sujeto, que lo empujó y ahora sí buscaba agredirlo, pero por razones diferentes.

-Si quieres, podemos hacer un trío. -TaeHyung habló como un bobo en dirección al tipo que era fuertemente sujetado por otras personas que decidieron intervenir cuando notaron que había un conflicto.

-¡Maldición! ¡¿Quieres callarte, Tae?!

Jimin le gritó irritado mientras se lo llevaba a rastras. Acabando así con su presencia en ese lugar.

-Ven, Jimin~ vamos a reforzar los lazos~

Jimin le dedicó una mueca de asco y lo alejó aplastando la palma de su mano en su cara cuando trató de besarlo.

Estaban afuera de la discoteca y Jimin se hallaba enviandole mensajes a sus amigos que seguían dentro, avisandoles que él se encargaría de TaeHyung y que ellos permanecieran adentro y siguieran divirtiendose. No valía la pena que se arruinara el fin de semana de todos por culpa de la borrachera de su amigo, con él ya era demasiado.

-Odio cuando haces esto. -Jimin se quejó molesto mientras esperaban a que llegara el taxi para regresar a su departamento.

-¿Qué cosa? -Preguntó TaeHyung con ingenuidad, queriendo regresar a la puerta entre tropiezos -Oye, Jimin ¿Por qué estamos afuera? Volvamos adentro~

-No. Volveremos al departamento.

-Todavía no tengo ganas de irme, la noche es joven aún~ -TaeHyung bailó con torpeza acercando su cuerpo al de Jimin. El más bajo le dió un golpecito en el estómago -¡Ouch! Duele~

-Ni siquiera te puedes parar bien. Olvídalo, nos iremos.

-¡No! ¡Me quiero quedar aquí!

-Ya te dije que no podemos quedarnos aquí. Hay un tipo adentro que quiere matarte.

-¡Entonces vayamos a otro lado! No quiero volver a casa aún~

Jimin suspiró harto. 

-Ya te dije que no.

🎓🎓🎓🎓🎓🎓

-¿Quieres bailar, guapo?

-N-no, gracias. -Jimin respondió nervioso al joven que se encontraba coqueteandole en la barra -Estoy con mi amigo.

El muchacho observó al miserable chico desparramado a un lado suyo y lo señaló con algo de preocupación.

-Tu amigo se ve muy mal, cariño.

Jimin se fijó en TaeHyung que se hallaba desmayado sobre la barra y suspiró amargamente.

TaeHyung al final se había salido con la suya y convenció a Jimin de que fueran a una discoteca gay. Jimin aceptó sólo porque era un lugar poco transitado y al menos ahí creía que TaeHyung no se metería en líos mientras el alcohol hacía desastres con su cerebro.

Ninfómano 《MYG+KTH》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora