EPISODIO I: LA CASANOVA EMPEDERNIDA.
—¿Valentina Carvajal?
Una muchacha joven, alta de hermosos ojos azules y cabello castaño se giró a ver quién le llamaba. Era una señora de mediana estatura (también edad) ojos verdes, rubia y facciones joviales. Asintió, indicando que ella era a quien buscaba.
—¡Por fin te encuentro, Valentina! —exclamó la mujer.
—Mmm... Disculpe... Usted es... —musitó ella, algo incómoda.
—Lucia Borges... ¡Tu madre estudió conmigo!
La joven bajó la mirada. La mujer entendió por qué.
—Yo y mi boca...—murmuró por lo bajo. Luego miró a la muchacha—. Valentina..., siento lo de tus padres...
—No se preocupe, señora Lucia —dijo ella con decisión—. El pasado no se puede cambiar.
Y era cierto.
Ella no podía cambiar el hecho de que hace tres semanas sus padres hayan pasado a mejor vida...
Ellos vivían en Tijuana, era un lugar cálido y con hermosos parajes. Tenían planeado ir a Ciudad de México para conseguir trabajo y ganarse la vida en la capital. Sus padres habrían de viajar primero y luego, cuando encontraran un nuevo domicilio estable y buen empleo, la traerían a ella.
No contaron con que un accidente lo arruinaría todo.
Al parecer, su madre se había puesto en contacto desde hacía un par de meses con su mejor amiga de la secundaria, Lucia Borges, haciéndole saber de su necesidad de empleo, entre otros. Y esta, al enterarse del accidente protagonizado por sus padres, había decidido brindarle alojamiento a la hija de su mejor amiga cuando esta llegara al DF.
Y he ahí ella. Una recién llegada decidida a encontrar su lugar en la capital.
—Vamos a casa y puedes llamarme Lucia no soy tan vieja—dijo la mujer.
La joven asintió, recogió sus pertenencias y se puso en marcha junto a la que, desde ese momento, sería su amparo y guía.
—Tu compañera de cuarto aún no llega —anunció Lucia al llegar a la casa—. Hablé con ella en la mañana. No le fue fácil —sonrió cansinamente—. La chica que antes compartía habitación con ella se fue de viaje hace tres días.
Valentina solo sonrió... ¿Qué clase de persona era esa compañera, si a esas horas de la noche no llegaba?
Decidió no preguntar dónde rayos estaba la chica a las once de la noche.
—Vas a tener que darle un tiempo. Al inicio puede ser un poco "especial" —comentó la señora—, pero en el fondo es una buena muchacha.
—Claro —sonrió por amabilidad Valentina. No estaba segura de si su compañera sería una buena chica.
—¿Quieres que te ayude con tus cosas?
La chica negó con la cabeza. Suficientes molestias le había causado... Alojarse sin pagar, probablemente arruinando la armonía de su casa, era una. No quería añadir "Servicios domésticos" a su lista mental.
—Mañana tienes Instituto, ¿cierto? —preguntó Lucia.
Valentina asintió.
—Suerte —dijo ella antes de salir y dejarla sola en la habitación.
Luego de arreglar su lado de la alcoba, ella se recostó en su ahora cama.
No quería ser considerada una intrusa, y menos aun cuando la anterior dueña de esa cama se había ido hace tan poco.
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La Balada de la Casanova
FanfictionSINOPSIS: Tras la muerte de sus padres, Valentina Carvajal viaja a Ciudad de México para estudiar, recibiendo el apoyo y tutela de la mejor amiga de su madre, Lucia Borges. En su primer día de clases queda prendada de un chico cuyo nombre es Vadhir...