Nine

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¿Quién eres? ¿De dónde la sacaste?  ¿Qué quieres?

¡Oh! tranquilo muñequito, pronto sabrás lo que quiero de ti, no está demás advertirte lo que pasara si hablas con alguien sobre esto, no queremos que se enteren .... ¿verdad Félix?

¡Eres un maldito psicópata pervertido!

No me hagas enojar Félix, no sería divertido. ¡Hasta pronto! ...y recuerda, el juego recién empieza muñequito





Una brisa helada congelo su cuerpo haciéndolo encorvarse, rodeo su cuerpo con los brazos, aunque no sirvió de mucho. No había nadie en los alrededores, los edificios altos y estrechos cubiertos de una densa neblina, recordándole que hace menos de media hora un torrencial aguacero salpicaba las calles de Seúl

Félix se mantenía alerta, no era una buena idea salir en medio de la noche, pero luego de aquellos mensajes su sueño se disipo como humo, caminar era una buena estrategia para cansar su cuerpo y obligarlo a volver a la cama

Siguió por la acera a paso lento, las farolas emitían un brillo amarillento y fantasmagórico. Estaba a una cuadra de la tienda de convivencia más cercana, tal vez podía comer algo antes de volver a su dormitorio

Estaba por cruzar la avenida hacia los letreros brillantes que le daban la bienvenida a la tienda cuando una sensación se instaló en su nuca, la misma que parecía recordar de aquel día, un aura de protección mezclada con peligro 

Se inclinó fingiendo atarse los cordones y lanzo una mirada furtiva alrededor. Ambas aceras estaban desiertas.





De camino a casa una silueta conocida deambulo frente a sus ojos, su casi metro ochenta oscilaban como péndulo bajo la luz de las farolas, vestido de unos pantalones empapados, una finísima camiseta blanca que transparentaba su piel. Llevaba el pelo desordenado.

Inesperadamente el cuerpo cayo en picada sobre el pavimento

Freno en seco.

El cuerpo desplomado emitía pequeños jadeos y con un lastimero esfuerzo trataba de enderezarse

Sin pensar corrió y se arrodilló junto a el

- ¿Se encuentra bien? - pregunto frenéticamente

El momento se congelo mientras una mirada de Hyunjin vencía la sorpresa de verlo ahí

Se estremeció boquiabierto. Aquellos rasgos conservaban el recuerdo de su belleza inmaculada ahora decorada de líquido rojo escurriendo por su nariz y pequeños moretones en torno a su ojo derecho

- De... déjame ayudarte- chillo aturdido


Ya en el departamento, Hyunjin miro a su alrededor, como si suplicara el recibimiento de alguien más, Félix lo percibió, su rostro no lo dejo traslucir

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Ya en el departamento, Hyunjin miro a su alrededor, como si suplicara el recibimiento de alguien más, Félix lo percibió, su rostro no lo dejo traslucir

Félix se instaló sin hacer preguntas, trayendo consigo las provisiones que Hyunjin le ofreció para curar sus heridas

-Gracias, yo ... te lo agradezco – comento con una voz teñida en dolor

- Tendrás el ojo morado por el resto de la semana -hablo reclinado sobre el rubio empleando la mayor concentración en cerrar los pequeños cortes recientes

En contraste con la sangre la piel parecía translucida, casi azulada. Hyunjin frunció los labios en una mueca de dolor

Félix lo contemplo. Tenía la cabeza reclinada hacia atrás y los ojos cerrados. Parecía tan cansado

-Debo volver, pronto amanecerá y Jisung enloquecerá si no me encuentra en la habitación

Hyunjin se incorporó con dificultad 

El abrió los ojos y noto su mirada. Félix se ruborizo

-Quédate, por favor quédate

Aquella idea encendió una chispa de peligro en Félix, sin embargo, se sintió invadido por un impulso protector. El mismo que lo lanzo a aceptar la propuesta

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EXTRAÑO A HYUNJIN .... que se note lo Hyunjinista que soy

2Hwangs(Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora