La caja de Pandora ☾

2.-Sofá cama

Al fin llegaron a casa tras 10 minutos de caminata que a Maria, la más afectada por las bebidas, se le habían hecho eternos aunque, por suerte, con el aire fresco de la calle, le había bajado un poco el efecto.

- Trae anda, que dices que vas bien y no eres capaz ni de meter la llave- se dirigió Gonzalo a Maria.

- Que si que si, que yo puedo de verdad déjame intentarlo.

- Por favor chicos meted ya la puta llave que me estoy meando muy fuertemente- voceó la rubia.

Tras unos intentos más de Maria, consiguió abrir la puerta y subieron por el ascensor hasta la cuarta planta, donde estaba su piso desde hacía ya 6 años para las chicas y 11 para Gonzalo.

- Anda pues que bonito lo tenéis decorado- admiraba la nueva incorporación de la noche.

- Si está así de simple y cuqui es gracias a Maria, que el chaval este- señalo con la cabeza a su hermano -tiene un mal gusto para la decoración que lo flipas- comentó Paula.

- Que mentirosa eres- rechistó el hermano.

- A ver guapo,- contraatacó la rubia -te recuerdo que tenías una alfombra de piel de ciervo conjuntado con una lámpara de Hello Kitty y una mesa naranja fosforito del bazar de la esquina. Créeme que la decoración de interiores no es lo tuyo lo siento.

- Bueno pues nada, me quedo en la hostelería.- dijo fingiendo pena por las declaraciones de su hermana.

- A ver, tu, el del bar,- lo señaló -y tu, la borracha,- señaló ahora a Maria -ale, montad el sofá cama de esta muchacha. UA MENUDA RIMA ACABO DE HACER- gritó Paula riéndose sola -Carol, ¿quieres que te haga un tour por la casa mientras estos dos te montan tu preciosa cama King Size?- bromeó Paula.

- Porfavor dile que sí para que se calle- Carol oyó susurrar a Gonzalo.

- Venga vaaaale- respondió la de rizos riéndose por la situación.

- Bueno pues primera parada, el baño, que me estoy meando desde hace más de dos horas.- y Paula andó hasta el lavabo y se sentó en el váter. -Aquí como puedes ver hay pica, bidé y ducha, lo típico, la bañera hidromasaje nos llega el mes que viene- bromeó la cantante mientras meaba.

"Hostia que bragas más bonitas que lleva, mañana le pregunto de donde son", pensó Carol.

Paula notó la mirada fija de Carol entre sus piernas. En otras circunstancias, Paula se habría limitado a subirse las bragas y los pantalones y hacer como si nada. En ese caso en concreto y por culpa del alcohol en sangre de la rubia, perdió el sentido de la vergüenza y fue capaz de articular palabra.

- Que miras Carolina, nunca has visto un coño tan bonito como el mío?

- Em no no, no te estaba mirando el emm el esto sabes. Estaba mirando tus bragas que bueno me han parecido muy bonitas sí.

- Ajá lo que tú digas Carolain.- la rubia miró picaresca a la morena mientras se subía las bragas, tiró de la cadena y salió para continuar con el Tour Userocaballero.

Después de un par de vueltas por la casa y conociendo ya todas las estancias, las dos chicas volvieron al comedor donde Gonzalo y Maria se peleaban con la sábana bajera. Tras unos minutos de angustia, finalmente consiguieron poner la bajera sin que saltase. Eran ya las 2 de la mañana pasadas así que decidieron hacer retirada e irse a dormir.
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Carol llevaba más de una hora dándole vueltas a su vida amorosa. No comprendía qué era lo que había pasado entre Jonás y Roger y que no había pasado entre ella y los chicos. Al empezar la relación con Jonás, Carol pensaba que el nuevo integrante y su pareja tendrían dificultades a la hora de tener relaciones en el amplio sentido de la palabra. Por lo que sabía, Jonás era heterosexual y suponía que se iba a centrar más en ella que en su novio. Roger por su lado sabía que no era heterosexual, no se ponía ninguna etiqueta ya que nunca había mantenido relaciones con un chico y por tanto no sabía si realmente le gustaban los chicos o no pero si que había sentido atracción física por alguno alguna vez. Por último estaba ella, cien por cien heterosexual y agradecida porque Roger hubiese traído un chico en lugar de una chica. Por eso, no entendía nada de lo ocurrido los últimos meses y sobre todo aquella noche.

Tras seguir dándole vueltas al tema un rato más, decidió apartarlo e intentar descansar. Se cambió de lado para dejar atrás los pensamientos anteriores y
*plof* rompió una pata del sofá cama.

"Joder joder, espero no haber despertado a nadie que mal, no me canso de cagarla. Vale a ver, esto se puede arreglar no?- cogió la pata partida en dos
-pues parece que no. UFFFFFFFFF. Va Carol pensa, si us plau. No se, y si voy a buscar a Paula para que me ayude a poner algo debajo o yo que se ellá sabrá. Sí, lo mejor es ir a avisarla a ver si está despierta."

Carol empezó a andar por el pasillo hasta la puerta de Paula.
"Qué hago, doy dos golpes? Abro sin más? La llamo? Pff no se, voy a abrir si total seguro que duerme que ya son las tres y media de la mañana"
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Al irse a la cama, Paula no había conseguido conciliar el sueño, había estado repasando mentalmente todo lo que le había pasado aquél maravilloso día: había desayunado con Francesco, uno de los técnicos de la banda que se llevaba muy bien con ella, luego había comido con las Sisters&Co que eran todes les que formaban parte de la banda, técnicos de luz, sonido, la querida repre y demás.
A media tarde habían empezado el concierto y tras él, habían ido directas al bar Pandora. No pudo evitar recordar el momento en que había conocido a Carol sin esperarlo. La había visto allí, tan indefensa, débil y sensible. Paula no había dudado en ofrecerle ayuda, ella también había pasado por un momento duro como el de esa chica y sabía lo necesario que era un abrazo en aquellos momentos. La rubia le había ofrecido un tiempo de descanso mental invitándola con sus amigues a la mesa y luego le había ofrecido cama para pasar la noche.

¿Paula invitaría a cualquier persona que acabase de conocer a dormir a su casa o veía algo distinto y especial en esa chica? La cantante no era ciega, había visto la cara que tenía Carol y, como todes les otres, pensaba que era muy guapa. También recordaba la camisa ajustada que llevaba con los dos botones de arriba abiertos y la falda negra de cuero que le quedaba por encima de las rodillas tapadas por unas botas altas del mismo color que la falda. Paula se quedó con esa imagen en la mente y acto seguido su cuerpo decidió abrir el cajón de la mesilla de noche y urgar en una de las cajas hasta coger lo que buscaba. Aún con esa imagen en mente y otras más de sus piernas y su culo dentro de la falda de cuero, la rubia empezó a bajar la mano por su abdomen poco a poco y cuando hizo contacto con su piel más sensible, dobló las rodillas. Paula tardó poco en apretar el botón y pasar de la velocidad 1 a la 2.
Imagen de las piernas de Carol.
De la 2 a la 3.
El pelo de Carol.
De la 3 a la 4.
Los ojos de Carol fijos en los suyos.
De la 4 a la 5.
Los labios de Carol sonriendo tímidamente.
De la 5 a la 6.
El cuello de Carol.
De la 6 a la 7.
Su cintura.
De la 7 a la 8.

Paula estaba a punto de llegar. Solo le quedaban 3 velocidades para llegar a la máxima potencia del cacharro cuando se introdujo uno de sus dedos lentamente. Ella misma pudo comprobar su humedad.

El culo de Carol bajo la falda de cuero. De la 8 a la 9 y un dedo más en el interior del centro de Paula. La rubia no creía poder aguantar una velocidad más así que se quedó en ese número impar pensando en todas las imágenes de cada parte del cuerpo de Carol mientras en un ritmo creciente, aceleraba sus embestidas hacia ella misma.

-HOSTIA PERO QUE HACES PAULA- Reaccionó Carol al abrir la puerta y ver la situación.

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Holaaa, siento cortar aquí y que este capítulo sea más corto que el primero pero se hacía demasiado largo y he tenido que partirlo con el siguiente :(
En nada cuelgo la continuación no os preocupeeeeiisss jeje.

¿Qué opiniones tenéis de lo que llevamos de fic?
Os recuerdo que podeis ponerme propuestas o ideas por los comentarios del fic o por Twitter (@sapphicbutch)
Además, también por esta red social, iré avisando cuando suba capítulo ☺️

Hasta el próximo bolleraassss😁