Capitulo I

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Era un viernes por la noche, cuando Dante se estaba vistiendo, con unos vaqueros negros y una camisa blanca. De repente sonó el timbre, fue a abrir. Era uno de sus amigos, le dijo a Dante golpeando su reloj.

-Venga, que llegaremos tarde.

El le dijo rodando los ojos.

-Tampoco esta tan lejos la fiesta, y aún queda una hora para que empiece.

-Pero sabes que me gusta llegar temprano para ojear el terreno, a las ti...

Dante le interrumpió diciendo.

-Anda vamos que o sino me darás la brasa.

Cogió las llaves y la chaqueta y se fueron.
Tardaron quince minutos en llegar ya que fueron en coche. El lugar era una casa particular, no muy grande pero eso si tenía unos jardínes amplios y muy bien cuidados.
Allí no había nadie, sólo ellos dos. Dante dijo enfadado.

-!Ves¡ No hay nadie, y la chica que organiza la fiesta, lo más seguro es que se esté duchando o terminando de hacer los preparativos.

-Vale, vale, no te pongas así.

Dante dijo señalando el coche.

-Anda tira, para el coche que queda más de media hora.

Fueron al coche. Paso otro quarto de hora, en silencio, hasta que se rompió por una pregunta.

- ¿Oye Dante, crees tu que pillaremos cacho?

-No se, a lo mejor tu si, por que yo...

- ¿Tu crees?

- Hombre, si en cada fiesta que vamos pillas.

- Ya, no sé porqué me preocupó.

Mientras hablaban, fueron llegando gente. Se bajaron del coche.

- Oye Dante.

- Dime.

-Toma las llaves del coche que al volver té toca conducir a ti.

-¿Por?

-Porqué hoy pienso pasarme lo bien, ósea a desfasarme un poco.

-Aaa ¿Y yo no tengo derecho a pasármelo bien?

-Claro, pero dime una cosa ¿Cuantos cubatas té bebes tu al largo de la noche?

Dante le dijo pensativo.

-Pues la verdad... Es que ninguno.

- Ves, anda toma las llaves.

Le lanzó las llaves y las cogió al vuelo.

-Anda, vamos para dentro que la fiesta ya ha empezado.

Dante se guardó las llaves y se dirigió hacia la puerta de aquella casa, en la cual ya sonaba la música a todo trapo. Su amigo ya había entrado, y le dijo.

-Oye creeo que ya voy a empezar la cacería de hoy, empezare con las...

Le interrumpió diciendo.

-A ver, no me interesa como lo vas hacer para enrollarte con una chica.

-Vale, vale... No me muerdas. Pero te voy a decir una cosa.

- Dime.

-Que te dejo sólo, y que ya nos veremos cuando termine.

Dante vio como se alejaba.
Se dirigió hacia la mesa donde estaban todas las bebida cuando una chica chocó con el y le tiro la bebida. Y ella le dijo preocupada.

- Oh, lo siento ¿Estas bien?

El le contestó con rabia.

-¿Tu que crees?

Un paso hacia el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora