how to be a great dada | levi a.

7K 294 27
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


◤ ──┅┅┄┄*ೃ:.✧✲゚*。⋆─── ⋆✩⋆


—¡Whaaaaaaa!

Me levanté de golpe sentándome en la cama, tallé mis ojos con bastante fastidio encima y comencé a mover a mi esposa.

—Hey, Karina está despierta —agite su hombro para tratar de que se despertara, pero parecía que esto jamás iba a suceder.

Me puse de pie y comencé a caminar hacia la habitación de mi bebé, quedaba justo al lado así que en un par de segundos ya la tenía sobre mis brazos. Su llanto parecía incontrolable, su nariz y mejillas estaban tan rojas. Me preguntaba de donde salía tanta fuerza para llorar de esa manera, si apenas tenía seis meses.

—Tranquila, mi amor —susurré mientras la arrullaba en mis brazos. Aun no podía acostumbrarme a ser padre y era algo me parecía algo molesto, incluso podría decir que a veces olvidaba que tenía una hija.

—Levi... —abrí mis ojos y pude notar como dormía en la mecedora que se encontraba al lado de la cuna de Karina. El sol entraba por la ventana y mi esposa estaba de pie frente a mí, con nuestra hija en brazos.

—¿Qué hora es? —pregunté poniéndome de pie. Karina me miraba mientras un chupón reposaba sobre sus labios, sus largas y finas pestañas bailaban de arriba abajo tratando de admirarme bien.

—Las diez, hablé con Erwin y dijo que no había necesidad de que te presentaras —me pasó una taza de té mientras sonreía con amabilidad.

—Gracias —susurré y comencé a caminar mientras arrastraba mis pantuflas, me pare frente a _____ y miré directamente a los ojos grises de Karina —te amo, chillona.

Una sonrisita se formó haciendo que dejara caer aquel chupón al suelo. Supongo que esta era la parte donde me sentía contento por ser padre, ver a mi bebé sonreírme y poder tocar sus pequeñas manos.

Quizás para mi había sido un proceso más largo de acostumbrarme, que para mi esposa. Ella parecía llevarlo bien desde el primer día que Karina llegó a casa. Incluso aun estando en el hospital, parecía ser una madre experta y ejemplar; al contrario de mí, yo no sabía cómo cambiar su pañal o que hacer si lloraba.

—Se parece demasiado a ti —mencionó _____ al tomarla en sus brazos mientras le daba pecho.

—¿De verdad? —permanecía sentando en la silla que estaba a un lado de la camilla.

—Claro, su boquita es igualita a la tuya —me acerqué un poquito para ver como comía, tenía un semblante lleno de paz, la envidiaba un poco. No había podido dormir bien esta noche, ya que _____ había comenzado labor de parto desde las 8 p.m. y ahora mismo era la una de la madrugada.

Bostece atrayendo la mirada de mi esposa y soltó una risita dulce.

—Puedes dormir si quieres, nosotras estaremos bien —sonreí sin mostrar mis dientes y me recargué sobre su hombro.

one shots ; snk.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora