Devuélveme el corazón

2.

"El dolor demanda sentirse"...

Es la frase más real que he escuchado y es de una película. 

Es cierto que no he superado el hecho de que conocí a la mujer de mi vida y a pesar de haber intentado con todas mis ganas de que se quedara a mi lado no lo logré. 

Muchas cosas terminaron por derrumbar todo lo que habíamos construido, todas esas promesas y sueños de amor, se fueron y me dejaron vacía, sin ganas, muerta. Deseando volver al tiempo en que comenzó nuestro romance y hacer todo distinto.

Siempre me reí de mis amigas y conocidas, que pregonaban lo enamoradas que estaban y cuanto amaban a sus novios, lo felices que las hacían cuando les daban algún obsequio, o las llevaban a citas super románticas y muchas cosas cursis mas.  

Era demasiado ególatra y no quería reconocer, que muy en el fondo yo también quería conocer a alguien que me hiciera sentir así. 

Enamorada. 

Ella es todo lo que tanto anhelaba encontrar. 

Me hizo sentir por primera vez que era alguien con un corazón capaz de tener sentimientos y no una mujer descarada, que sabia fingir amor cuando le convenía, y que después que conseguía mi propósito, las olvidaba y... 

-"¿Te he visto?.. no me acuerdo". 

Mi mente me recriminaba todo el tiempo, que debí seguir esquivando eso llamado amor, ya que si no hubiera sido débil con Mercedes, ahora estaría bien, y no sufriendo por alguien tan dañada, insegura.. una niña. 

¿Y si solo la hubiera usado como a las demás?

Seguramente seguiría sintiéndome vacía,  pero no tendría este dolor metido en el pecho, en cuerpo, en el alma.

Si tan solo me diera una oportunidad.. ¡solo una! podría demostrarle que realmente la quiero. Que no soy una cobarde, que hay un fondo real en mis sentimientos, pero ni siquiera me responde.

Y era de esperarse.

Al final decidió mandarme al demonio y desaparecer, por no poder sostener más esta situación. Entre las dos era un tira y afloja constante, unos días eran de amor puro y romántico, y los otros eran de nada, rutinarios, vacíos. Por más que buscáramos (a veces más ella, otras más yo) algo que nos sostuviera, fue imposible. Siempre nos golpeó en la cara una realidad, que por más que la ignorábamos, siempre se hacia presente...

Nunca tuvimos algo en común.

Algo que aparentemente es tan simple... no lo es. Podíamos compartir series de tv, películas, música y esas cosas que nos hacían salir un poco de lo rutinario. Pero no era fácil ignorar de que no teníamos gustos, edades y mucho menos vidas en común.

Las dos sabíamos que si queríamos que esto funcionará, debíamos adaptarnos, pero no fui capaz de ver que ella no estaba lista para la vida que yo ya tenia. 

Y fue mi primer error.

No vi lo atrapada que se sentía, ni la soledad que arrastraba y que yo no pude vencer. Cuando nos conocimos y caí en cuenta de que me había enamorado de ella, me esforcé por convencerla de que nuestro amor podría vencer todo esos obstáculos que teníamos, pero que sobre todo ella cargaba.

Y me creyó. 

Pero le fallé a ella, a lo que sentíamos.. a mi. 

Fue inevitable ir derrumbando todas las corazas que me impuse y entregarle todo de mi . Pero al final fue todo para nada... 

-¡ya estoy cansada de que compares todo con la relación de mierda que tenias antes! 

- ¡No dejare que las mismas cosas me pasen de nuevo!

- No soy tu ex.. te lo he dicho mil veces... 

Una de las tantas pelas que tuvimos, en donde solo buscábamos herirnos sin mediar nada, taladra mi memoria, haciéndome sentir tan desdichada. Busco calmar el dolor de la herida que llevo con whisky pero estrello el vaso en una pared, con rabia. 

-¡Esto no puede estar pasándome!, !Soy Barbara Román carajo!  

Pero me desvanezco en el eco de esos gritos.. me siento débil y a la vez el dolor que me carcome sube en espiral por todo mi cuerpo. Ya perdí la cuenta de las noches que llevo sin dormir. No puedo cerrar los ojos sin que algún recuerdo me despierte y no sienta ganas de llorar. 

No aguanto mas.

Ojala hubiera hecho caso, cuando me dijeron que no funcionaria una relación así. 

No tendría esa inseguridad de haber hecho todo mal, ni culpa, ni arrepentimiento de haberme mostrado tal cual soy, y aun así, sentir que no soy suficiente. 

Maldito amor.

- Ya basta Barbara, no mas dramas y lloriqueos. - me digo mientras me termino el ultimo vaso de alcohol - no mas dolor.

Si está iba a ser la última vez que sentiría amor.. por lo menos debía terminar bien.