Antes y después de conocerte (SesshoRin One Shot)

Capitulo 1 [editado]

Hay veces que el amor más intenso se oculta detrás del silencio más profundo. No existía nadie más, solo ellos dos eran participes de ese sentir que los unia cada día.

Eran como la noche y el día; siempre cerca y nunca juntos.

En algunas ocasiones se volvía difícil mirar como otras parejas se demostraban su amor con algún afecto o un beso. Su amor era de poca audiencia, de poco publico, un amor reservado, un amor intimo.

Un amor secreto.

Su amor se convertía en simple ecos llevados por la brisa, que pasaba por las regiones, los ríos, los bosques, las montañas y más haya donde el hombre aun no había llegado. Donde el sol nacía y moría, donde la luna salía en la noche y dormía en el día.
No se podía apreciar, solo sentirlo. Estaba flotando en el aire, no existía, eran solo ecos... nada .

Era un instante de encuentros... nada...

Era una eternidad de recuerdos... nada...

Para el resto su amor no era nada, para ellos lo era todo. Sin embargo, su relación no se basaba solamente en ese sentir. Más bien era un pacto de confianza, de pertenencia, de amistad y de apoyo mutuo. Donde ambos se aferraban como la gravedad y la tierra.

Es su búsqueda, herido, tropezó con ella.

Es su búsqueda, herida, tropezó con él.

Era un imposible, pero siendo un imposible juntos y dejando lo posible para otro día. Cuando ese amor se mantiene en secreto, las sospechas van de la mano, intentando de mil maneras saber la verdad.

En las tierras lejanas del Oeste las sospechas que invadian el día a día, fueron acertadas. La noticia se fue difundiendo de boca en boca llegando hasta otros territorios... El Gran Lord, tenía una compañera.

La noticia se mantuvo en secreto por mucho tiempo. Los legendarios demonios no sabían de quien se trataba y provocaba en ellos un sin de preguntas.

¿Se había unido a ella?.

¿Contrajo matrimonio?.

¿Ella era una demonesa poderosa y cruel como él?.

¿Se trataba de una amante o una dama de compañía?.

Los demonios que habitaban en el palacio, intrigados ante la noticia, lograron percibir el aroma de una hembra impregnado en su Lord. No podían descifrar de quien provenía, sólo sabían que venia de una mujer.

En los últimos tiempos, el poderoso Yokai, ordenaba a su más fiel sirviente Jaken para que fuera en busca de objetos femeninos. Como ser kimonos, telas bordadas en hilo de oro y plata, aceites con las más delicadas esencias y accesorios para el cabello con piedras preciosas. Todo iba dirigido al nombre de Amiko, la misteriosa compañera del Lord.

En los días que no salia del palacio, por alguna petición o por algún enemigo que invadía sus territorios, escribía un pergamino con el nombre de Amiko para que Jaken se lo entregara con algún presente.

Se rumoreaba que de seguro se trataba de alguien importante, una demonesa poderosa o una princesa, hija de algún demonio reconocido, ya que recibía muchas atenciones y los presentes eran de lo más costosos. Incluso llegaron a pensar que ya se había unido a ella marcándola para convertirse en su fiel compañero. En los días que no iba a su encuentro, se lo veía de mal humor, más de lo habitual. Evitaban cruzarse en su camino y con pavor huían o de seguro serían una presa fácil para calmar su frustración por no verla y este día a su suerte no era el caso.