M𝙸 𝙿𝚁𝙸𝙼𝙴𝚁 𝙰𝙼𝙾𝚁 𝙳𝙴 𝙰𝙳𝙾𝙻𝙴𝚂𝙲𝙴𝙽𝙲𝙸𝙰

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Todo el mundo me dice que la adolescencia es una etapa horrenda, la verdad no se que responder a aquello, ya que aún tengo 13 años y hasta que no cumpla los 14 no me sentiré adolescente.
Me llamo Bianca aunque mis amigos me conocen como Bia.
Hasta ahora, mi vida ha sido fantástica, alegre, con mucho color, pero eso comienza a cambiar un 2 de mayo de 2019, o en otras palabras, mi cumpleaños. Estaba con mis amigas y mi familia celebrándolo, siempre era la pequeña del grupo, pero hoy iba a ser un día totalmente diferente. Por fin había llegado el momento que tanto estaba esperando.
" ¡Ya soy una adolescente !"

Mi hermano me preguntó : " ¿ Crees que tendrás una experiencia que jamás olvidarás en esta etapa? ". Yo le dije que no sabría responder la pregunta, hasta que no haya pasado por lo menos un año.

Un año más tarde.....

Tengo 15 años, sigo siendo la misma chica despistada e independiente. Durante este tiempo he vivido varias experiencias, pero claro, aún me falta algo por hacer. Tengo que responder a la pregunta de hace un año, así que, allá vamos.

Empecé a tener una nueva emoción y sentimiento, llamado amor. La verdad es que no soy muy buena cuando el tema trata sobre el amor, soy una novata en todo
ese asunto. Todo empezó cuando conocí a un chico, cuyo nombre era Alessandro. Sus padre eran italianos, vivían en una sofisticada casa, a la esquina de mi calle. Además, sabía tocar la guitarra.
Mi familia fue a saludar a los nuevos vecinos. Desde entonces siempre que va mi familia a su casa a cenar, él y yo estamos en su dormitorio, dedicando me una canción, aunque no entiendo algunas palabras porque no sé italiano. Cada día hablábamos y nos comentábamos como nos había ido la escuela. Yo y él íbamos en distintos colegios así que teníamos diferentes historias por narrar. Al principio lo veía como un amigo, pero pasaban los días y sentía las ganas de besarlo, de querer ser más que amigos. A partir de aquello, comencé a estar un poco ausente.
Un día vino a mi casa, para saber si me pasaba algo.
Alguien picaba a la puerta y claro, la encargada de abrirla soy yo. Me asomé y lo vi a él. En ese momento, estaba dudosa, pero al final le abrí la puerta y cuando me vio con esos ojos verdosos, no me podía resistir, pero de algún modo tenía que decir lo que sentía, así que se lo dije sin más.

- Hace tiempo que quiero decirte algo.
No se muy bien que me ocurre últimamente...

Él me miro fijamente y me dijo : " Soy gay"
Yo me quedé sin palabras, no sabía que decir después de eso. Alessandro me abrazó y me dijo que lo sentía, pero, no era culpa suya. Él ya sabía de que se trataba. Me dijo de seguir siendo amigos, aunque yo le comenté que necesitaba mi tiempo, Ale lo entendió y se fue. Lo vi por la ventana alejándose más y más con su bicicleta. En aquellos instantes solo quería llorar, me sentía fatal.

Al cabo de una semana...

Ya empecé a sentirme mejor, o eso creía, me sentía más fuerte que nunca, eso me alivió bastante.
Hacia una semana que no había salido de mi habitación, ya era hora de ir afuera. Mi familia me comentó que si me apetecía ir a la casa de los "Risso" . Les comenté que ya me sentía capaz de ir.
Pasaron siete días sin hablar con Alessandro, estaba un poco incómoda. Todo estábamos en la mesa familiar, yo sentada en frente de él. Al principio estaba muy callada hasta que su madre me pregunto qué quería hacer con mi vida, si tenía claro que estudios iba a elegir. Justo Ale la interrumpió y comentó: Mamá, creo que Bia, debería disfrutar del momento, después que se preocupe por las cosas, todo en su momento. Lo miré y le sonreí, ahí fue cuando pensé que afortunada soy de tener a un amigo tan fantástico.
Todos nos quedamos en silencio, sin saber de qué materia manifestar Yo fui la primera en sacar tema de conversación, sobre películas   clásicas, como "Grease", mi padre comentó que " Dirty Dancing"  era una de sus películas favoritas y así estuvimos un buen rato, charlando sobre cuál era el mejor rodaje.
Más tarde, cuando acabamos de cenar, Alessandro me pidió de ir afuera. Sentí nervios, pensaba en lo peor.

Afuera, sentados y callados en el banco de su patio. Le pregunté:

- Ale, de que quieres hablar
- Bueno, se que lo has pasado bastante mal, y yo no quiero eso, quiero que seas feliz.
- ¿Te puedo dar un abrazo?
- Claro, Bia
Le di el abrazo, una vez después, le dije:

- ¿Seguimos siendo amigos?
- Por supuesto. Siempre.

Esos minutos fueron lo mejor de mi vida, porque sabía que siempre seríamos amigos.

Creo que gracias a esta aventura, me he hecho más fuerte, he aprendido que es estar enamorada, tengo a un amigos que lo aprecio. Así que, esta sería una experiencia que jamás olvidaría.

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⏰ Última actualización: Dec 22, 2021 ⏰

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