Los Tansan mizu

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[Eristar se encontraba en un cuarto con mueblería fina, había una sirvienta a su lado que le estaba cambiando las vendas] [se despertó]

- ¿Dónde estoy? – fue lo primero que pregunto Eristar al levantarse, la Sirvienta le dijo – es la casa del señor Berias, el que pidió el asesinato del dragón negro –

Eristar se acomodó, pero todavía tenía dolor – ¿crees que tenga tiempo? Ocupo hablar con el –

- espéreme aquí – la sirvienta dijo, levantándose de la silla, llevándose las vendas y medicina que tenía, Eristar desde la cama miro por la habitación, se sintió aliviado al ver su equipo aquí, el señor Berias entro a la habitación

- me alegro de verlo despierto, ¿usted es Eristar Flampere cierto? Un gusto conocerlo – dijo Berias, un hombre alto y delgado con un porte elegante, mientras entraba al cuarto, la sirvienta venía detrás de el – dile al cocinero que prepare un desayuno apropiado, y lo traes aquí por favor - dijo Berias, y la sirvienta asintió con la cabeza y se retiró, una vez fuera, el señor Berias se sentó en la silla que había al lado – ¿Qué es lo que me ocupa decir? –

- el dragón negro ya estaba muerto cuando lo encontramos, desconozco cuales eran los problemas que tenía, pero me parece que tenemos un problema mayor, ya que un nigromante lo revivió – dijo Eristar – tengo uno de los colmillos del dragón en mi mochila –

Berias parecía preocupado, pero serio al mismo tiempo – escuche de la señorita Oxy que usted mato al dragón solo, me parece sorprendente, por lo que he escuchado, los seres revividos por un nigromante muchas veces ganan mucho poder, así que le daré un extra en su recompensa – Eristar se inmutaba, pero por dentro estaba muy emocionado, ya que no ocuparía dinero por un buen tiempo, Berias continuo – por la presencia del dragón, los monstros de la zona estaban en un estado de mucho miedo, y empezaron a salir de la cueva hacia los alrededores, tengo varios campos de cultivo, y mis trabajadores no podían trabajar con monstros amenazándoles, por lo que estaba perdiendo dinero, pero si lo que dice es cierto, es probable que haya sido por ese nigromante –

La sirvienta llego con la bandeja de comida, y se la dio a Eristar, el cual empezó a comer – le pediría de favor que se quede aquí hasta que se recupere, tiene varias quemaduras que no hemos podido sanar con la medicina que tenemos – Eristar estaba disfrutando la comida bastante, y cuando se terminó el bocado dijo – preferiría irme de aquí pronto, ocupo ir a preguntarle algo a un familiar, así que tomare la recompensa y me iré, allá ellos me pueden curar, no se preocupe – Berias asintió, se paró de la silla y empezó a salir del cuarto – le daré su recompensa abajo, cuando termine de comer – dijo Berias antes de salir, Eristar siguió comiendo

Eristar estaba bajando y antes de salir, Berias le detuvo – aquí esta lo que se merece, 120 monedas de oro blanco, (1 moneda de oro blanco = 10,000 de oro normal) Eristar se sorprendió de la cantidad, a pesar de saber que recibiría tanto, le entrego el colmillo de dragón a Berias, y partió del lugar, con un caballo que pidió prestado, el cual tenía provisiones en las alforjas, cortesía de Berias

[Eristar viajo a la villa de la familia de su madre, los Tansan mizu, donde unos guardias le identificaron y le dejaron pasar, metió al caballo a los establos, y recogió su mochila, dirigiéndose a la biblioteca

- si hay un lugar que mi tío frecuente más ese es definitivamente la biblioteca – dijo Eristar – pero antes, tengo que saludar al abuelo y a mi madre –

Eristar se dirigió a la parte trasera de la villa, donde había un espacio con una gran piscina, y en el centro un hombre mayor estaba meditando, flotando sobre esta

- que gusto verte Eristar – dijo el hombre – ¿has crecido bastante no? Ven y dale un abrazo a tu abuelo – Eristar camino encima del agua de la piscina, y se acercó al hombre, como un acto de reflejo, el hombre tomo a Eristar del brazo y lo intento tirar, pero Eristar alcanzo a reaccionar, volteando la situación, y tirándolo a el – sabía que intentarías eso viejo, no es la primera vez – Eristar le dijo, ayudándole a levantar – bueno, deberías ir con tu madre, esta con tu tío Dallaris en la biblioteca, tomando el té – Eristar suspiro – gracias, nos vemos al rato, no como abuelo, si no como el Maestro Zefir – y se fue a la biblioteca

Aventura CaóticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora