Parecía un día cualquiera, se escuchaba el sonido de los automóviles, desde, los producidos por sus bocinas, hasta el sonido que estos hacían al moverse, las gotas de lluvia habían hecho que las pocas personas que estaban en la calle usaran un paraguas o abrigos para protegerse, además de que intentaban evitar los charcos producto del mal estado del pavimento, Que creaba algunos lugares donde el agua era capaz de estancarse, hacia algo de frio, aunque era normal, en esta época los fríos vientos y las lluvias eran el pan de cada día. Tanto en la mañana tarde y noche, por lo que no era sorpresa notar que el ambiente invitaba a tomar una taza de café o chocolate y quedarse en casa, esa era la razón por la cual no había muchas personas en esta parte de la ciudad, pues casi todos preferían usar el transporte público o taxis para regresar a sus hogares, en lugar de caminar.
En general, era una tarde bastante monótona, incluso algo aburrida. Eso pensaba una joven chica que en estos momentos regresaba a su hogar, cabellera risada roja como el fuego, ojos azules como dos grandes y hermosos zafiros, de un cuerpo muy delgado y fino. En general sin tener mucho que mostrar más allá de sus pechos, de una altura promedio, era protegida del frio por un suéter manga larga, color azul marino con distintas líneas blancas. Esta jovencita responde al nombre de Lyra Taylor, en estos momentos se encontraba inmersa en sus pensamientos mientras caminaba, el ritmo de las gotas de agua le ayudaba a mantenerse sumergida en su mente, sin prestarle atención a nada ni a nadie, podría pasar un accidente de tránsito, o se podría escuchar el sonido de una sirenas de una ambulancia y esta jovencita, jamás se daría cuenta, y como si el mundo quisiera demostrar dicha afirmación. Un vehículo blanco paso velozmente por la calle, en dirección opuesta a la joven de cabello rojo como el fuego, el sonido de las sirenas alertaba a todos los transeúntes sobre su llegada, menos la jovencita pelirroja, quien simplemente no se enteró en dicha ambulancia.
- me encantaría tener mi celular, así podría escuchar música y hacer más ameno el camino.
Se dijo para si misma, su voz era bastante suave y muy fina, pareciendo más el canto de un ángel, sin duda era una chica muy hermosa.
- Por cierto. . . ¿Por qué no tengo mi celular?
La chica paro en seco, como si de golpe algo dentro de ella hiciera clic, y esta empezó a recordar su día, primero fue levantarse, de ahí fue a bañarse, luego esta calentó las sobras de la cena en el microondas, y de ahí fue a la escuela, pasaron sus clases y venia de regreso, sin embargo ella juraría que esta llevaba su celular en el bolsillo de su pantalón azul.
- Debo de estar confundiéndome.
Dijo mientras intentaba recordar que hizo durante su regreso a casa, pero no era capaz de recordar mucho, mas allá de su casa y que esta tenía una cita con su novio dentro de algunas horas.
- Que extraño. . . ya que, debí dejarlo en la casa.
Suspiro y luego siguió caminando, intentaba recordar algunas cosas más, pero no se le venía nada a la mente, en su cabeza empezaba a hacerse varias preguntas. ¿Por qué no recordaba nada de cuando Salió del colegio? ¿Dónde estará su mejor amiga, Daniela? ¿Por qué la gente parecía ignorarla? Aun cuando salieron esas preguntas en su mente, esta decidió no tomarle importancia, por lo que simplemente, siguió caminando, tal vez si ella se hubiera detenido más de un segundo con alguna de esas preguntas, este relato hubiera cambiado.
Después de algunos minutos caminando por las calles había llegado a su casa, una casa relativamente grande, dos pisos, sus paredes eran del color verde limón, aunque había alguna que otra mancha cerca del techo, producto del tiempo que llevaba sin recibir una segunda capa de pintura, por su parte la puerta y algunas otras cosas eran color negro, esta se acercó a la entrada y ahí toco el timbre.
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one shot: souls
ParanormalEn una tarde lluviosa de lo mal normal nuestra protagonista lyra, se vera envuelta en una extraña situación, donde esta sufre un ataque de amnesia, sin embargo con el avance de las horas se dara cuenta que se trata de algo mas.