terror camp

I

"cree solo en la mitad de lo que veas y nada de lo que escuches"

{...}

Era una noche con bastante viento y era de esperarse, la tormenta estaba cada vez más intensa, aún con el calefactor prendido se sentía un frío enorme en la casa que sentían que podía dejarlos congelados en cualquier momento, incluso hacia unos minutos atrás su primo había hecho la referencia a esa película donde todos se congelaban "el día después de mañana", y la verdad si lo creían pues ya era algo raro que hiciera tanto frío.
El horno había sonado en la cocina indicando  que las galletas estaban listas, las saque y empecé a enfriarlas aunque con ayuda del clima no sería difícil que se enfriaran incluso demás pero eso se solucionaría con algo de chocolate caliente que había hecho unos minutos atrás.
Se escuchaban las risas en la sala bastante tranquilas cuando sonó un gran trueno y la lluvia cayo con más intensidad, mire la ventana de la cocina y me acerque a ella, por alguna razón sentía que en cualquier momento de nuevo aparecería ahí o que incluso ya me estaba observando de nuevo, a pesar de los años creo que eso sería algo que no podría superar nunca en mi vida.

—Dulce?

Voltee de inmediato agradeciendo que alguien que haya sacado de mis pensamientos, mire la puerta de la cocina encontrándome con Zaarah, al parece estaba tardando mucho y fue a la cocina para asegurarse de que me encontraba bien.

—Te estamos esperando, todo bien?

—Si, solo....... Algo inquieta, lo siento —voltee de nuevo a la ventana

—Tambien tengo miedo pero normalmente trato de no pensar en eso y funciona

—No es así de simple para mí, cuando hay tormenta siento que aparecerá en las ventanas en cualquier momento y todos lo que hemos vivido se volverá un sueño y en realidad seguimos ahí

—mira, se que estos días son difíciles para ti, por eso estamos aquí para que te sea más sencillo ok? —asentí —ahora vamos nos esperan

Zaarah tomo el plato con galletas y salimos de la cocina hacia la sala, ella siempre había sido mi mejor amiga desde la primaria.

Nos conocimos en la primaria, ella es 3 años mayor que yo, un día estaba siendo molestada por unos de los más grandes y ella me defendiendo, comenzamos a conversar de vez en cuando y poco a poco nos fuimos acercando hasta que sin darnos cuenta éramos inseparables y ya que a ambas nos gustaba dibujar nos unimos al club de dibujo de la escuela lo cual fue lo que terminó de unirnos más de lo que ya éramos, ahora parecíamos familia, en cuanto a Emanuel fue un alumno nuevo con el que compartí asiento en la escuela así que fue fácil, sentarnos diario en lugares juntos nos unió rápido además de tener intereses en común y lo mismo paso con Erick y Zaarah, aunque a ellos les pasó desde infancia así que pertenecía al grupo incluso antes de que yo entrara.

Llegamos a la sala donde estaban Erick y Emanuel junto a mi primo de 13 años y el primo de Erick de 14 años.

—Bien llegaron las galletas —dije mientras Zaarah ponía el plato en la mesa de noche

Nos sentamos en la sala mientras Zaarah traía las mantas del armario y Erick ponía la película de "Boku no hero academia" en la televisión.

La película comenzó mientras nosotros comíamos, había pizza, palomitas, dulces, galletas, jugos y refrescos, y claro fresas (para conservar la línea) obvio con chocolate (para que de sabor), todo lo necesario para sufrir un coma diabético después, pero que querían que hicieramos nosotros con 2 niños un sábado por la noche.
Todo estaba bien, deku acababa de hacer el reto del villano cuando la ventana se abrió de repente dejando entrar el viento y el agua de la lluvia; Zaarah y Erick se levantaron rápido para cerrarla mientras Emanuel y Dulce cubrían a los chicos del frío.
Las ventanas se cerraron pero no fue todo, los cables de televisión habían sufrido un corto por el agua así que no había señal de internet, televisión ni teléfono de casa, por suerte aún tenían luz.
Uno de los chicos comenzó a llorar llamando la atención de todos.