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Llegó la noche, los guardias eran menos, así que sería una misión fácil, si sale todo a la perfección.

Y el plan fue el siguiente:

Los guardias se reducirán a unos tres o cuatro, así que será menos complicado.

Lo que deberían hacer es abrir la rejilla de ventilación que se hallaba en la esquina de la celda.

Una vez quitada deberían subir cuando los guardias dejaran de dar vueltas "revisando".

Entonces será subir y una vez fuera, ¡adiós!

Y así fue como lograron con éxito su escapada de aquella celda, de baja seguridad.

ㅡ Fue más fácil de lo que pensé ㅡ Comentó Mike, mirando a Sparta.

ㅡ Sí, la verdad no fue para tanto ㅡ Dijo Sparta, suspirando aliviado.

Una vez fuera de la comisaría se encontraban, en la casa de encuentro.

ㅡ Creo que deberíamos irnos ㅡ Propuso Mike.

ㅡ ¿A dónde? ㅡ Preguntó Flex.

ㅡ A una ciudad cercana y cuando pase todo, volveremos ㅡ Contestó Mike, seguro.

ㅡ ¿Es lo mejor? ㅡ Preguntó Sparta, algo nervioso.

ㅡ ¿Acaso quiere volver a la celda? ㅡ Preguntó Mike, volteando a verlo.

ㅡ No.

ㅡ Nos marchamos mañana ㅡ Informó Mike, yendo a una habitación.

Ambos asintieron algo nerviosos, aún eran unos adolescentes, tenían miedo de irse y abandonar aquella ciudad pero no tenían de otra.

A la mañana siguiente, los tres tenían sus maletas hechas y listos para irse.

ㅡ ¿Listos? ㅡ Preguntó Mike.

ㅡ Sí ㅡ Respondieron brevemente.

Salieron y fueron dirección a la estación de trenes.

Subieron a su tren correspondiente (sin pagar boleto) y se fueron de la ciudad sin dejar rastro.

Unos tres o cuatro años después de que aquel trío partiera de allí, volvían todo cambiados.

Ya no eran un trío de adolescentes y ladrones novatos, ahora eran unos jóvenes con más experiencia de robo, los policías les van a temer.

ㅡ Han traído un diamante bastante caro ㅡ Comentó Flex, leyendo un folleto.

ㅡ Objetivo asegurado ㅡ Dijo Sparta, seguro.

ㅡ Claro que sí ㅡ Afirmó Mike.

Ambos fueron a un sitio que añoraron bastante, su casa de encuentro.

Seguía ahí, igual de cómo la dejaron.

ㅡ Qué recuerdos ㅡ Comentó Sparta, mirando a todo lado.

ㅡ Sí.

Sparta decidió ir a dar un paseo por la ciudad, de verdad extrañaba volver.

En lo que paseaba se encontró la cafetería en la que estuvo con Raptor.

El recuerdo lo azotó mentalmente, haciéndolo quedar en shock.

Al reaccinar, reconoció una voz en particular.

ㅡ Sí, sí, sí ㅡ Dijo aquella voz.

Al voltear a ver a aquella voz, vio a su antiguo amor pero... No estaba solo.

Un ladrón [Spartor]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora