EL SUEÑO LOCO PARTE 3

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-Aha...., (hasta al mismísimo atrevido de Antonio se le hacía loco "esto". Fueron subiendo el monte. Aun que no fue una subida difícil, había tanta neblina que no alcanzaban a ver nada y los chicos venían de un día cansado de escuela).

-APÚRENSE... ¡ES VIERNES Y EL CUERPO LO SABE!, (Rubén, ya, arriba del monte fue animando a los chicos que seguían subiendo poquito a poquito).

Paú y Antonio por fin llegaron, se instalaron y Rubén se fue de regreso a su casa.

    Los chicos tardaron un rato instalando su tienda de acampar.

Valió el esfuerzo, después de un día cansado; los chicos estaban listos para descansar.

Paú vio una vez más a su alrededor antes de caer dormido, todo arriba del monte se veía mucho más claro. En donde, claramente alcanzó a ver unas piedras enormes. A un lado de las rocas, Paú vio que había un distinto color blanco que el resto de la nieve. Se talló los ojos; no era su vista que le estaba fallando porque seguía viendo el color blanco raro.

-Oye Antonio, estamos cerca de una cueva ¿verdad?...

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