Lost boy

1.Peter Pan

Abrí mis ojos despacio, comencé a ver lo que tenía a mi alrededor, estaba tendida en una arena casi blanca y suave, el cielo estaba oscuro y podía ver un poco de la luna ya que estaba tapada por nubes, había un mar que tenía un tono casi negro como azul petróleo y si mirabas para atrás podías ver una gran selva que por la noche parecía una mezcla entre azul y verde oscuro; era evidente que estaba en una isla.
Estaba aturdida, no tenía la menor idea de como había llegado ahí, el lugar tenía un cierto encanto, pero en mis venas corría la sensación de que algo iba mal. Me pare sin importar el dolor que sentía en todos mis tendones, por mi largo pelo  caían unas pocas gotas de agua. Tenía que salir de esta isla, no sabia por que, simplemente lo sentía. Pero si me tiraba al agua moriría ahogada o las sirenas me comerían, y aunque fuera bruja no sabía volar. Recorrí un poco de la playa esperando encontrar una balsa para poder salir de aquí, pero no encontré ninguna, no tendría de otra; debía entrar a la selva para ver si alguien me podía ayudar a salir de la isla. Comencé a adentrarme a la selva, de noche era tan negra que decidí llamarle la Selva Negra, sabia muy bien por donde tenía que ir, era un don, siempre que no sabia donde me encontraba mis pies se movían a su voluntad y me llevaban a lo que buscaba, poco a poco fui viendo el resplandor de un fuego, luego vi a unos niños bailando alrededor de una gran fogata, oía llantos, y no lo entendía ya que todos ellos se veían felices bailando, al fina vi a un chico con una flauta, tocándola, o eso parecía, ya que yo no podía oírla, poco a poco me sentía más débil, había recorrido un largo camino y sentía que hace días no dormía o comía, tambaleándome me abrí paso entre unos arbustos entrando a lo que parecía un campamento, todos pararon sus actividades y fijaron su vista en mi, posé mi mirada en el chico con la flauta, lo mire a sus ojos color verdes brillante antes de que todo se volviera negro.

P
E
T
E
R
Como todas la noches los niños bailaban alrededor de la gran fogata mientras yo tocaba la flauta, pero como algo anormal, se oyeron unos ruidos en los arbustos todos pararon sus actividades y fijaron su mirada de dónde provenía los ruidos, yo también mire hacia allá, había una chica de unos quince años, su pelo era de color caramelo, y soltaba algunas gotas de agua, estaba pálida y se tambaleaba un poco, fijo su mirada en mi y luego se desplomó al piso, los niños se acercaron a ella formaron un circulo y la apuntaron con sus armas, despertó unos minutos después algo aturdida y asustada, entre en el circulo y hice una seña para que bajaran sus armas, lo hicieron al instante y abrieron el circulo, me paré al frente de la chica, y me dispuse a hablar

- Mí nombre es Peter, Peter Pan, estas en la tierra de Nunca Jamás, ahora te haré dos preguntas que quiero que respondas. ¿Quien eres? ¿Y que estas haciendo aquí? -la chica se paran con un ágil movimiento sonrío y me tendió la mano para que la estrechará

- Mí nombre es Marianna Aeensky y no se que estoy haciendo aquí- dijo no se por que pero estreche su mano fue como un impulso, luego me di cuenta de su respuesta, solté su mano y pregunté.

- ¿Cómo
que no sabes que haces aquí? Debes de saber

- Lamentable no lo se, simplemente desperté en la playa y me pare, busque una balsa para irme, pero lamentablemente no encontré ninguna, así que me adentre en la selva para que alguien me ayudara a salir- respondió con tranquilidad, de verdad no sabia con quien estaba hablando

- Es una pena, ya que no podrás volver ahora eres mía- respondí y me miro con indignación

- Quién te crees para decirme eso, yo no soy propiedad de nadie, y me iré de esta isla cuando quiera- respondió con seguridad, y todos los niños soltaron algunas carcajadas, ellos si sabían quién mandaba aquí, la chica si que estaba perdida, ella los miro a los niños confundida y yo me dispuse a responderle

- Pues yo soy el dueño de esta isla y decido quien se va y quien entra, y desde que entras a esta isla me perteneces a si es todo aquí, entonces puedes quedarte y ser una mas del clan, o escapar y ser cazada, y cuando se te encuentre se te matara sin piedad, tu decides- me miro con una pizca de picardía y me respondió sin duda

- sabes decidiré quedarme, por lo que veo tiene comida y casas, aunque también se que si deseo algo aparecerá en mi mano, pero me agrada la idea de quedarme, pero te juro que encontrare una forma de irme sin tu consentimiento- me dijo con seguridad, si que se tenía confianza

- tomare eso como algo diferente a lo que pretendes. ¡Entonces, niños denle la bienvenida a una nueva Niña Perdida!