Sayonara Elegy

Si lo leen junto a la canción de la multimedia lo pueden disfrutar más. Avisen si se puede ver, por favor.

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Katsuki Bakugo era un músico muy reconocido. Era cantante solista y tocaba la guitarra y la batería, especializándose más en éste último. Él era un intérprete. Quien compuso todos sus éxitos fue Izuku Midoriya, su amigo de la infancia. Todos creían que su relación no iba más allá de una amistad, pero estaban equivocados. Desde muy jóvenes ya eran pareja.

La fama de Katsuki era enorme. Su voz melodiosa derretía corazones. E Izuku no se quedaba atrás, pues las letras que con tanto afán escribía enamoraba a cualquiera, y sumado a la voz de Katsuki y los arreglos musicales de sus amigos los convertía en una obra de arte. Pero esa fama se vió desvanecida en un dos por tres. ¿La razón? Izuku falleció.

Unos meses atrás le detectaron cáncer terminal. A la corta edad de veinticinco años, al no ser detectado a tiempo y sin poder hacer absolutamente nada, terminó consumiendo toda la energía del pecoso hasta que la luz de sus ojos se apagó.

Después de dar la noticia de su muerte también salió a la luz la verdad entre ambos. Todos estaban devastados. Sus fans dejaban flores y velas delante de su casa, creando así un altar hermoso para él.

Ya que vivían juntos Katsuki observaba como los fanáticos llegaban a dejar las muestras de cariño fuera de su casa. Eso lo entristecía mucho más. Su vida sin su Deku no sería lo mismo.

Su misma soledad lo llevó a retirarse de los escenarios por un largo tiempo, dejando detrás su carrera, cayendo en una profunda tristeza que incluso lo llevó a intentar quitarse la vida en dos ocasiones. No soportaba estar sin el peliverde; sentía que su vida ya no tenía sentido si él no estaba a su lado, y el que lo mencionaran a cada instante le dolía mucho más. De no haber sido por sus amigos, Eijiro Kirishima y Denki Kaminari quienes lo encontraron en ambas ocasiones, ya estuviera haciéndole compañía a su amado.

Lo único que quería era reunirse con el ser que había llenado de luz su vida.

El rubio hizo todo lo posible por hacer que la prensa no se enterara, de ninguna manera, mientras que se lamentaba por no haber hecho las cosas bien, aunque habían momentos donde se cuestionaba sus acciones: ¿A Deku le gustaría que se fuera con él?  Conociéndolo probablemente no. Por su manera de ser lo dudaba. Sin duda él hubiera preferido irse mil veces antes de que Katsuki lo hiciera.

Estaba acabado. A su disquera no le había importado toda la situación y le demandaba por un nuevo albúm o por lo menos un sencillo, y luego le exigían que firmara un contrato para ir de gira, por lo menos para presentar sus canciones antiguas, o de lo contraría lo despedirían. A él no le importaba si lo hacían o no, pues existían muchas más disqueras que matarían por tenerlo trabajando con ellos, sin embargo ese era el lugar en el que trabajó con Izuku desde el inicio de sus carreras. Su presencia se sentía en ese lugar y no se sentía capaz de abandonarlo, así que no tuvo más opción que aceptar. Lo haría por Deku y sólo por él.

Katsuki nunca había compuesto una canción en su totalidad. Había colaborado escribiendo unas cuantas letras, pero jamás había participado en todo el proceso creativo, y ahora ese era su trabajo puesto que la empresa limitó sus recursos aún bajo toda la presión a la que lo sometían.  No tenía ni idea de cómo poder crear un nuevo "éxito" tal y como sus superiores le demandaban. Sin embargo, como si el mismo Deku le dijera, puso sus manos em movimiento, eligiendo ritmos y creando sus propios sonidos, terminando así en poco tiempo la creación de la melodía, para que luego de unos momentos también terminara de escribir las letras. Puso sus sentimientos más profundos sobre las partituras y en su cuaderno de notas para así juntarlas en una canción.