Encontrarte fue quizás lo único bueno que me pasó en ese momento, me sentía tan sola, tan triste, que nunca imaginé que no eras sincero del todo;
Al principio llegaste como una pequeña luz de esperanza a alumbrar mi camino, tomaste mi mano y me sacaste de ese hoyo en él que estaba, pero sólo hiciste eso para adentrarme a una cueva oscura;
Te di mi amor, lo tomaste y te fuiste, me dejaste, me abandonaste y no cumpliste tus promesas, ahora me siento igual que antes de conocerte, llorando todas las noches, lamentando el día en que conteste ese mensaje, hoy me siento igual de muerta que hace unos meses.
Pensé que te conocía, pero está claro que no, no sé nada de mi chico, así que no es mío. Te tome como mío y me impregne de tu aroma pensando que eras tú lo que realmente necesitaba, pero son las 3 de la mañana y no estás aquí para consolarme.
Es demasiado egoísta de mi parte decir que quizás no lo intentaste, pero cariño te faltó esfuerzo, ahora mismo ya no sé quién soy, la chica de la que te enamoraste, la niña segura que te llamaba a la hora que quería, por qué sabía que tú eras su refugio se esfumó, no queda nada de ella, la rompiste, la dañaste, como si fuera nada la dejaste y ahora, ya no hay nada.
Te dije que eras mi hogar y aún así me hiciste sentir indeferente, aún así seguiste, ahora, dime ¿Que es lo que se supone que salvarás de está relación? Las cosas cambiaron, los roles cambiaron, ya no eres el vulnerable, ahora eres el que trae el mando, y ahora soy la que reza para que te quedes otra noche más.
