Just a dream

Capitulo 1

Tristeza.

Y decepción.

Eso era lo que Amanda sentía.

Se alejó de las chicas, y se sentó contra aquel árbol. Mierda. Habían perdido. Y les dieron una paliza, posiblemente la peor paliza en la historia de la escuela. Lo peor era que ella sabía que podían dar más, ella pudo haber dado más. Y no lo hizo.

Frustración.

Tomo un puño de aquellas rocas que rodeaban el árbol y las lanzo, una tras otra. Y lloro, se secó las lágrimas una tras otra.

-Amanda...uh...Crispell. ¿Dónde está? - Escucho que la buscaban, pero no hizo caso. No tenía ganas de dar la cara.

-¡Amanda! - Una chica mexicana la miraba de hito en hito. Era de su equipo, solo que no recordaba su nombre. - L-la coordinadora te busca. - Y como llego, se fue.

Se levantó, limpio su trasero y se acercó a la mesa donde estaban los coordinadores.

-Disculpe, ¿Me hablaba?- Solía ser muy educada con la gente mayor. Su madre siempre le decía que no importa nada más que la buena opinión de la gente. Pero que la gente nunca importa más que tú.

-Si. Eh... necesito decirte algo - La voz de aquella mujer sonaba desgastada, y hablaba como si le doliera hacerlo. Así que cuando hablaba lo hacía muy bajito, y neutral. Pero Amanda apostaría su vida a que en aquella expresión había algo de alegría. Alegría.

-¿Qué pasa?-

-Te han seleccionado para que seas parte del equipo de la ciudad. ¿Qué te parece?- Le pareció ver una sonrisa en el rostro de aquella mujer.

Alegría.

-Wow... yo... - Estaba sorprendida- Se los diré a las chicas.

Se acercó a las chicas. - Adivinen quien es parte del equipo oficial de Atlantic City. - Hizo una posición de modelo.

- No lo creo... - Elisabeth la miro sorprendida. - Oh. Por. Dios. - Ella corrió y abrazo a Amanda.

Todas las chicas gritaron. Extrañaría todo eso.

Ahora iban al campo donde los chicos jugarían. Ella amaba estar en el equipo de su escuela, siempre salían, siempre ganaban, siempre comían pizza. Y siempre miraban a los chicos jugar.

A veces, sientes ese "algo" de que alguien te observa. Amanda lo sentía. Y era fuerte.
Giro su rostro hacia aquella mirada. Un chico de ojos azules la miraba. Cuando aquel par de ojos miel y los suyos se encontraron. Sintió una corriente, jamás había sentido algo así.

Tal vez le gusto.
No era feo, más bien, tenía algo que lo hacía resaltar, algo que lo hacía... especial. Giro de nuevo el rostro hacia el frente, fingiendo no haberse dado cuenta de la mirada de aquel chico. Aunque siguió mirando de reojo; cuando se daba cuenta de que el la miraba, su corazón bombeaba más rápido, las manos le sudaban y se sentía presa.

Odiaba que la miraran. Siempre creyó que jamás era suficiente para la gente, así que cuando la miraban, miraban sus defectos.

Su abuela solía decir: "Nadie es perfecto. Eso nos hace bellos, pero quien mira los defectos de los demás, es alguien imperfecto para este mundo."

- Vamos a sentarnos – La jalaron del brazo.
Podía escuchar el cuchicheo de la porra de al lado. Obviamente eran porra del contrincante.

- Dicen, que él y ella, ya saben estan saliendo – Apunto a el chico de ojos azules y a la chica de al lado. – Y que es mayor que ella, por seis años. – Dijo haciendo énfasis en la palabra seis.

El mismo chico de ojos azules. La misma mirada. Y era seis años mayor.
Miro de nuevo al chico, pero ahora no sintió nada cuando sus miradas se cruzaron. No hubo corriente, ni pulso acelerado. Nada. Ya no era atractivo de ver, ahora le daba asco, era repugnante.

El la miro y sonrió.

-¡Eh, tu! – El chico volteo - ¡Estupido de mierda! – Le mostró su dedo anular. No más chico bonito. No más chica penosa. No más atracción a primera vista.

○ - ○ - ○

Iban demasiado apretujadas en aquella camioneta. Y hacía un calor de mil demonios.
Mierda.
Se sentaron a comer pizza en el suelo. Como premio de consolación.

Estaba claro, nadie quería regresar al colegio, ni siquiera el entrenador quería hacerlo. Así que le dieron la vuelta a la ciudad. La última vuelta que darían juntas.

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Foto de Amanda en galeria. 

Foto de el chico de ojos azules en el cap. 4

-It's kass. x