Bueno, me doy momentos de calma.
Ante cruel tempestad de amarillos infinitos,
y de tanta información,
que hace caer mi cuerpo en delgada fina roja.
Acariciándolo de lluvias y tormentas,
tan reales y magníficas,
que dioses han intervenido en lo que han querido
llamar como vida y muerte en un mismo jet.
Música angelical me ha rodeado en toda la carrera,
haciendo de las suyas,
cada vez que se manifiesta con haces de luz tan intensos que me electrifica hasta las médulas.
Creo saber que creo y creé hasta siempre y antes.
Sin ir más allá, queriendo fingir que viajo ida y vuelta no me doy vueltas en lo mismo, nunca.
Acaricio mis lágrimas cómo si fuera la útima vez de Magdalena.
Como si no tuviera tiempo de sobra y menos de menos.
Casi como un caballo, me oigo escribir en la penumbra de una vela,
que me toma por sorpresa con una danza que antes ya he visto muchas veces.
No dejaría nunca afuera, las veces que me erizo, cual pulpo jugando al mimo.
Sintiendo no sentir más fuerte, para guiñarle a los suspiros y a mis brazos descansar.
Llegué una noche de Miércoles, acogedoramente fría.
Sabía desde antes comenzar el periplo, que éste no sería como cualquiera.
José arriba de su yegua me esperaba en las faldas del cerro,
-"Tanta huevá que trae, iñor" -- Ironizando, ya que sólo llevaba mi mochila y un banano.
No lo saludé, nunca lo hice. Como siempre, sólo le pedí fuego y me encendí un cigarrillo.
Lo compartimos, era el último que traía. Conversamos, como nunca.
Él arriba de su yegua y yo de los pies, tenía ganas de caminar y no quise subirme. Dos horas de camino.
Noche espesa, pero de hermoso verde.
Sabía que éste no sería como cualquiera.
Me senté en el banquillo de la señora Llapui, a comer una de sus tortillas con queso.
- "Mijo, ¿cómo le va?"
Ella siempre tan del querer, yo siempre reacio, pero de ojos y sonrisa sincera.
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Una motosierra de noches sin dormir
General Fiction"Estaba pendiente del corriente, en un paso del tiempo un poco insistente, me regí en escribir del trabajo que conseguí, algo alejado y bastante ajetreado. Lo llamo distinto con llamas en los ojos de no querer volver." - Jesús (PROTAGONISTA)