Capitulo 4

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“Bien” dijo Kim con una gran sonrisa. "¿Por qué no comprobamos nuestro progreso antes de continuar?" Con eso, tiró del brazo de Lindsay, tirándola de la cama y le dio un empujón.

"Súbete a la balanza, cerda", dijo Kim con frialdad.

Lindsay estaba aturdida, confundida acerca de lo que le estaban haciendo. Su mente estaba a un millón de millas de distancia mientras su cuerpo subía distraídamente a la báscula.

"¿Estás bien, Linds?" preguntó Nick. Ella no respondió, pero él solo estaba preguntando como una formalidad de todos modos, ya que Kim le había asegurado que no saldría lastimada durante todo esto. Además, estaba mucho más interesado en lo que iba a decir la escala.

“Realmente te has dejado llevar, Lindsay”, dijo Kim, quien estaba mirando la balanza debajo de la chica engordada. "Tienes 188 libras".

188 libras. Lindsay nunca soñó que podría ser tan grande. ¿Qué pensaría la gente de ella? Se estaba poniendo caliente al pensar en la forma en que la gente la etiquetaría como una chica gordita. Su cabeza estaba llena de pensamientos sobre en qué se había convertido. Sabía que no pensaba con claridad, pero sobre todo sabía que amaba el sentimiento de vergüenza dentro de ella.

"Ahora, dime" preguntó Kim, "¿es lo suficientemente gorda, o tenías en mente a una chica más grande cuando fantaseabas con este trío?"

Nick se puso duro como una roca en el segundo que Kim leyó "188" fuera de la escala. Estaba muy alterado por esto, y no habría tenido ningún problema en saltar sobre Lindsay en ese mismo momento. Pero su curiosidad se estaba apoderando de él.

"Para decirte la verdad, la chica de mis fantasías era mucho más grande que esto".

Kim sonrió. "Tu deseo es mi orden, cumpleañero".

Kim empujó a la aturdida Lindsay de vuelta a la cama. Aterrizó con fuerza sobre su vientre hinchado y se sacudió ligeramente a lo largo de su cuerpo flácido. El zumbido que se había apoderado de ella volvió a aumentar, y pronto sintió la familiar sensación de grasa formándose bajo su piel. Kim una vez más se arrastró en la cama junto a ella y comenzó a enviar mensajes al trasero regordete de Lindsay. Con una mano en cada mejilla, frotó y masajeó el trasero en crecimiento de su víctima, que se llenó más rápido que el resto de su cuerpo gracias al toque mágico de Kim. Su trasero se hinchó y se ensanchó mientras se llenaba de kilos de carne grasa. Lindsay podía sentir cómo se extendía más y más, y supo, sin siquiera verla detrás, que ahora tenía un culo gordo. Ella era impotente para luchar contra las olas placenteramente paralizantes que recorrían su cuerpo.

Aparentemente satisfecha con el nuevo y generoso botín de Lindsay, Kim puso a la chica boca arriba y se tomó un segundo para admirar su trabajo. Ella estaba engordando muy bien; su cuerpo ya no tenía tono en absoluto. Ella estaba suave por todas partes. Kim miró a Nick, que se quedó mirando. Ni siquiera se dio cuenta de que Kim lo estaba mirando; estaba perdido en los cambios que se habían apoderado de su novia. Kim sonrió, luego pasó una mano por el estómago redondo de Lindsay, lo que aceleró su expansión. Con su mano libre, masajeó suavemente uno de los suaves y acogedores senos de la chica. La grasa de la teta de Lindsay se llenó cada vez más de tejido graso nuevo, extendiéndose por su pecho. También se inclinó hacia el pecho de Lindsay y pasó la lengua por el duro pezón que lo tapaba.

Una vez que la lengua de Kim la tocó, Lindsay sintió una sensación de ardor alrededor de sus pezones. Sus areolas se ensancharon más y más, siguiendo el ritmo de sus pechos en crecimiento. Sus areolas habían sido un poco pequeñas antes, pero ahora se estaban volviendo enormes. El dolor punzante continuó mientras el área de color rosa claro que tapaba sus tetas engordadas se ensanchaba más. De hecho, podía sentir que sus tetas se arrastraban contra su cuerpo a medida que se llenaban más y más por segundo. Perdieron toda la firmeza que tenían antes. Su antigua alegría se había ido hace mucho. Pronto se volvieron demasiado grandes y gordos para permanecer en su pecho y empezaron a derramarse por los lados de su cuerpo y quedar contra sus brazos. Se preguntó cómo se verían cuando estuviera de pie; probablemente caerían hasta sus rodillas.

Kim pudo sentir la vergüenza que sintió la Lindsay engordada y se la frotó. "No sé tú", dijo, "pero creo que tu segunda barbilla se ve linda en ti". Como era de esperar, eso solo hizo que Lindsay se retorciera aún más.

Lindsay continuó retorciéndose y expandiéndose bajo el toque de Kim durante unos minutos más hasta que Kim finalmente pareció contenta con su progreso. Se inclinó y besó profundamente a la chica temblorosa otra vez, sondeando su boca húmeda con su lengua arremolinada. Una vez que sus labios se separaron, Kim se levantó de la cama. Casi tan repentinamente como había comenzado, el estruendo en todo el cuerpo de Lindsay se detuvo. Su mente finalmente, y afortunadamente, dejó de dar vueltas. Podía pensar con claridad de nuevo, aunque todavía estaba en estado de shock por lo que acababa de suceder. Se sentó en la cama y sintió que su cuerpo se movía como nunca antes lo había hecho. Rápidamente se puso de pie y sintió que diferentes partes de su cuerpo continuaban bamboleándose y moviéndose mucho después de que dejó de moverse. Miró a Nick, que estaba de pie con la boca abierta y su virilidad dura como una roca.

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