Charlie weasley y tu

capítulo 10

Ya habían pasado varias semanas y en unos pocos días sería la copa de quiddith, vendría Harry a la madriguera y también los nos iríamos a Hogwarts. En estas semanas han pasado varias cosas estuve dos días en casa de mi padrino para pasarlos con el ya que he estado todo el verano con los weasley, he pasado mucho más tiempo con Charlie y gracias a eso la misma pregunta se me repite en la cabeza varias veces al día, me gusta Charlie weasley? Creo que he llegado al pensamiento que si pero también sé que no tengo posibilidades. Hoy lo que vamos a hacer es a jugar un partido de quiddith los mismos que la otra vez que jugamos y Bill como si está en casa será él el árbitro y Hermione creo que o verá el partido o leerá un libro que me cogió el otro día de mi baúl
Estamos comiendo y estoy entre Charlie y Fred
-molly- y que váis a hacer hoy?
-fred- vamos a jugar un partido de quiddith
-arthur- me parece bien pero con cuidado chicos
-molly- nosotros nos vamos a tener que ir un rato pero llegaremos antes de la cena
Después de eso la comida fue entre chistes de los gemelos, risas de todos y broncas de la señora weasley hacia los gemelos, decidimos que descansaríamos un poco antes del partido y yo me lo pasé leyendo, cuando ya los señores weasley se habían ido y ya habíamos descansado decidimos empezar, decidimos hacer los mismos equipos por qué así sería como una revancha
Todo el partido iba normal nuestro equipo iba ganando por 30 puntos de diferencia y ellos ya se estaban poniendo nerviosos y nos estaban haciendo más fácil marcar, de repente veo como Charlie va hacia la snich y voy tras de el, llevamos un tiempo persiguiendo a la snich y yo voy un poco por delante pero tampoco mucho, lo había conseguido adelantar a que yo era más pequeña y ligera que él pero la punta de escoba estaba donde él tenía la cabeza, en un descuido bajamos tanto que estábamos dónde estaban jugando los demás ya que a lo largo de la persecución habíamos ido cada vez más delante, de repente y sin que pueda reaccionar la pelota que estábamos utilizando me pega en la cabeza y eso hace que pierda mi equilibrio y caiga de la escoba, lo último que logro recordar es el chillido de una voz que conozco reconocer como la de Charlie, siento como todo mi mundo se para y como toda mi vida pasa por delante de mis ojos ya cerrados sin que yo pueda hacer nada, mis cumpleaños con mi padrino, las tardes de lectura o las de galletas de chocolate, mi prima vez en escoba o la primera vez que fui a un partido, la primera vez que me compre mi revista favorita y como en mis 16 años de vida no he conseguido un amor y es en ese momento que me doy cuenta aunque ya me lo había dicho que me gustaba Charlie y que por mis inseguridades no le había dicho y que ahora seguramente me moriría sin decir le que me gusta, que en lo que llevamos de verano me a enamorado, con sus expresiones y alegría cuando habla de los dragones o de su familia, como intenta hacer que siempre saque una sonrisa o como se interesaba por mis gustos y las cosas que me gustaban y es ahí en qué me arrepiento de no haberle dicho nunca nada. Después de eso lo que siento es un fuerte dolor en la columna, peor aún así sigo sin perder la consciencia solo que no puedo abrir los ojos ni hacer nada