-Uno de vosotros va a traicionarme.
Ante sus palabras, todos guardaron un silencio repentino. Él estaba tan firme y sereno que casi parecía burlarse de su propia declaración. Aunque todo esto era pura farsa, por supuesto que estaba irritado, pero mostraba a los demás la imagen de lo que sabía que debía ser.
Uno de sus doce invitados se puso en pie y golpeó la mesa con ambas manos tras hacerlo.
- ¡¿Quién?! ¡¿Quién se atreverá?!
No tardaron en sumarse más reclamos al suyo, en un volumen demasiado alto y en un tono impotente que, en cierta forma, enterneció el corazón del hijo de Dios. Aunque esta sensación se le pasó rápido ya que estaba demasiado atento a aquel que había sido su favorito, su predilecto: Judas. Aquel hombre no se había incorporado lleno de rabia como los demás. Permanecía callado y en silencio y lo miraba con los ojos llenos de culpabilidad. No le inspiró lástima alguna.
Se pellizcó el puente de la nariz y suspiró pesadamente. El ruido le daba dolor de cabeza.
- Suficiente -declaró, en tono calmado pero alzándose sobre todas las demás voces. Se callaron al instante y él sonrió pese a no estar para nada de buen humor- No os he reunido aquí para que habléis de cómo intentar evitarlo. Os he traído aquí para celebrar mi despedida -iba a decir algo sobre la voluntad de su padre. Pero se lo calló. No estaba contento con su cometido, pero no es como si pudiera hacer algo al respecto. Dios había sido muy específico, insistente y autoritario al respecto- Así que celebrémoslo.
Y nadie lo celebró. En lugar de eso lo miraron en silencio, con consternación y las pupilas llenas de pena. Le fastidió hasta la médula. Iba a ser él a quien condenaran y lo menos que le apetecía era desanimarse más tratando de consolar a alguien.
Así pues, tomó su copa de vino (que estaba a rebosar) y la vació en uno, dos y finalmente tres tragos. Se tomó su tiempo y los presentes siguieron sus movimientos con confusión.
- Bien -declaró tras dejarla vacía sobre la mesa, alzando la vista con los ojos extraña y repentinamente oscurecidos- Pensaba ser más suave. Ir poco a poco. Ya sabéis, ese tipo de cosas. Pero si os vais a quedar mirándome con pena... Quitaos la ropa.
Algunos de sus hombres enrojecieron, otros apartaron la vista con irritación y otros comenzaron a esbozar una sonrisita tímida, convencidos que era una broma algo pesada y con poca gracia. Jesús suspiró por segunda vez.
- Uno de vosotros va a traicionarme-repitió- Esta es la única vía accesible con la que podéis pedirme disculpas.
De nuevo, silencio. Un silencio en el que sabía que le estaban juzgando. Pensado que era un hipócrita o un loco. Un silencio que fue interrumpido por el susurro que hace la ropa al moverse. Fueron unos segundos largos y muy incómodos y para cuando Judas quedó desnudo por completo, tenía las miradas de sus once hermanos puestas en él. Algunos dejaron de mirar rápidamente y otros, curiosamente, casi parecieron recrearse recorriendole. Se descubrió a sí mismo comprobando que esto en realidad no le molestaba.
Sin embargo, los ojos que más pesaban sobre él eran los del hombre al que pensaba condenar con sus acciones.
- Judas está desnudo porque es él quien necesita mi perdón, ¿verdad? -estaba satisfecho. Sabía que la culpabilidad podría con él.
El traidor sintió sus mejillas arder de la vergüenza y tuvo el repentino deseo de esconderse.
Pese a todo, se permitió asentir, bajando un poco el rostro.
- Acércate -ordenó Jesús, en un susurro que todos pudieron escuchar.
Así pues, el azabache caminó a través de un pasillo que los demás discípulos abrieron para él, sintiéndose juzgado, observado, analizado. Tenía la sensación de estar en una especie de improvisado y morboso paseo de la vergüenza y se odió a sí mismo cuando notó que lo disfrutaba de alguna retorcida manera. Se sintió pecador y se sintió también orgulloso de eso mismo. Cuando paró frente a él, el castaño puso una mano en la mandíbula, haciéndole levantarla con dedos gentiles.
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[oneshot] Traidor [jesús & judas]
Fanfiction[literalmente un fanfic gay +18 de un solo capítulo de jesús y judas en la última cena]