Apego [YoonSeok]

Prólogo

Advertencias:

cotota vuelve aquí por tercera y (espero) última vez. muchas gracias por la paciencia, el amor, el cariño y todos los mensajes lindos que me han dejado en varios lugares.

estaré trabajando con dos cuentas en wattpad y una tercera en AO3. la cuenta secundaria que tendré aquí está bajo el nombre de dime_bb, en la que subiré oneshots y comisiones. en esta cuenta subiré los fics cortos/largos. por último, en mi cuenta de AO3, podrán encontrarme bajo el nombre de Cotota también. Dejé los links, de todas formas, en la descripción de mi perfil.

agradecería que pudieran dejar sus comentarios y votos en todos mis fics. perdí todo el avance de tres años en ese sentido, y trato de no bajonearme mucho por ello.

sobre Apego, para las personas nuevas, es un fic de diez capítulos, SIN SEGUNDA PARTE, con un gran dramón y angst. 

Apego es una historia que yo amo mucho, por lo mismo, espero respeto de su parte. es una historia que no se centra en el orgullo, en la venganza, sino en un matrimonio a punto de romperse y que alguien quiere salvar.

no hay presencia gráfica de smut, por lo que se puede considerar como YoonSeok/HopeGa. Lo dejo a la libre interpretación. 

por otro lado, hay presencia de otras parejas no típicas dentro del fandom, por las que tampoco quiero quejas.

¡gracias por su apoyo!

Prólogo.

―¿Qué es esto, Yoongi?

Frente a él, su esposo, con quien llevaba cinco años casado, se limitó a suspirar de forma cansina, sin alejar el sobre que le tendía sobre la mesa. El silencio en la casa, entre ellos, era ensordecedor de alguna irónica forma.

Hoseok le miraba, confundido y sin tomar el sobre. ¿Acaso Yoongi se le había adelantado? ¡Si se suponía que el tema de la adopción sería una sorpresa!

―Hoseok, sólo léelo ―dijo Yoongi con voz suave.

Arrugó el ceño levemente, decepcionado un poco de que Yoongi lo hubiera llamado por su nombre, y no por los dulces sobrenombres que a veces le decía y no usaba desde hace meses. Hoseok sabía que las cosas no estaban bien entre ellos, no era idiota, pues llevaban peleando por lo menos desde hace más de seis meses por cualquier estupidez. Además, a eso se sumaba que llevaban sin hacer el amor desde hace dos meses, y eso le estaba asustando demasiado.

Porque, por mucho que peleara con Yoongi, Hoseok lo seguía amando, así como sabía que Yoongi lo amaba. Unas peleas eran normal en una relación de pareja, ¿no es así?

Aunque claro, pelear cada día hasta porque no había papel higiénico en el baño no era normal.

Sus manos picaron mientras sostuvo el sobre.

Sumado al tema de las peleas y de que ya no se tocaban de forma carnal, estaba la frialdad, el vacío, la indiferencia. Como Yoongi trabajaba en una empresa de construcción y Hoseok era pediatra, apenas tenían tiempo para verse o salir juntos, para tener un tiempo a solas, para compartir un espacio, por pequeño que fuera.

¿Cuándo fue la última vez que salieron a cenar?

No lo recordaba bien.

¡Pero estaba bien! Ya era hora de solucionarlo, y luego de haberlo pensado tanto, ¡Hoseok tenía una idea maravillosa!

Se le ocurrió mientras jugaba con la hija de Namjoon, Sohyun, y la pequeña le dijo que debería darle un primito con el que jugar. Luego, recordó su época universitaria, cuando estaba saliendo con Yoongi, y ambos dijeron que una vez casados, llegaría el momento de adoptar a un niño que alegrara sus vidas.

Con el paso de los años, esa promesa fue olvidada, sin embargo, Hoseok quería cumplirla ahora. ¡Un niño podría volver a acercarlos!

Y, al parecer, Yoongi se le había adelantado.

¡Si él también tenía los papeles de adopción, que la asistente social le entregó para que leyeran y se informaran del proceso!

Tranquilamente, sacó lo que estaba dentro del sobre, pensando en todo el futuro que se les venía por delante.

Sin embargo, arrugó los labios cuando notó que era sólo un papel.

Sus labios temblaron al leer la primera frase, así que levantó la vista.

―¿Qué es esto, Yoongi? ―repitió, con la voz quebrada.

Los ojos de Yoongi, su marido por cinco años, su novio durante tres años, el único hombre que había amado con tal profundidad, eran fríos, helados e indiferentes.

―Una carta de divorcio. Lo siento, Hoseok, pero ya no te amo.

la historia tendrá algunas pequeñas correcciones, por si las notan. nada demasiado grave que afecte en la trama que ya muchos conocen.

¡gracias por todo!

besos~