Acomodó mejor su corbata y acicaló una vez más su cabello antes de ingresar a la oficina, quería verse impecable para él.
Hubo un pequeño cambio de planes...
Si antes creyó que debía quitárselo de la mente, ahora pensaba totalmente lo opuesto.
Quería enamorarlo.
Ya habían pasado algunos días desde que había tenido a su jefe en su casa, y luego de haberlo conversado con Karin, ambos llegaron a la conclusión de que efectivamente se sentía muy atraído por aquel hombre. Y que, sin importar lo mucho que lo intentara, Itachi le estaba gustando demasiado.
Quizás eran sus ojos, o su peculiar tono de voz, o su gran atractivo físico el que le impedía quitarle la vista de encima; todo él en su conjunto le hacía imaginar mil y una situaciones comprometedoras donde ambos hacían cosas que la mayoría tomaría como una falta de respeto o algo totalmente impúdico, pero eso ya poco y nada le importaba.
Más de una noche soñó con él posicionado entre sus piernas, gimiendo y penetrándolo como si no hubiera un mañana, y en consecuencia se levantaba con una dolorosa erección rogando por atención.
Y sí, estaba consciente de que su mala suerte con los hombres era una clara característica suya, pero no iba a rendirse. Intentaría tener algo con Itachi a como dé lugar, sin importar que fuera su jefe. Es decir, él no iba a ser el primero ni el último en la faz de la Tierra en tener un romance con un superior.
Incluso Karin estaba de acuerdo en que lo intentara, decía que era un chico joven que merece encontrar a alguien que lo quiera de verdad, aún si esa persona no es la éticamente correcta.
—Adelante, siéntate —le pidió Itachi una vez que el azabache había cerrado la puerta tras de sí.
Sasuke atravesó la enorme sala y tomó asiento frente al escritorio de su jefe.
—Dígame, ¿qué necesita? —preguntó a la vez que se cruzaba sensualmente de piernas, con el claro objetivo de seducirle.
Itachi no pasó desapercibida la forma en que su hermano le miraba haciendo mover sus largas pestañas de un lado a otro o aquella posición coqueta que adoptó al sentarse, pero creyó que posiblemente fueran tontas ideas suyas, era absurdo pensar que un empleado pretendía tener algo más con él.
Entonces el mayor se aclaró la voz y se cruzó de brazos al recargar su espalda contra el respaldo de su asiento.
—¿Podrías adelantar la fecha de entrega del último proyecto en el que estás trabajando?
Sasuke sonrió de lado, quería captar su atención de todas las formas posibles. Lo que no sabía aún es que Itachi jamás le quitaba la vista de encima, él ya era su centro de atención –aunque no de la forma que realmente espera –.
—Claro, no hay problema. Sólo dígame para cuándo lo quiere y yo se lo entregaré en tiempo y forma —su voz denotaba segundas intenciones, pero trataba de no ser tan exageradamente obvio —. Sabe que puede pedirme lo que sea, sin importar qué~
Esto último estuvo realmente de más, pero ya era tarde para retractarse.
Sasuke iba a utilizar todas las armas de seducción que conocía para ganarse a su jefe. Incluso se había mordido de forma sensual la uña del dedo índice mientras le dedicaba una mirada de completo deseo al hablarle, algo que Itachi pudo notar con facilidad, corroborándole lo que ya venía pensando minutos antes.
Por esta razón decidió "enfriar" la situación y darle pausa un momento a la pequeña reunión, estaba algo desencajado por la manera en que su hermano intentaba seducirle.
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ItaSasu: In Our Blood [AU]
RomanceSe suponía que no volverían a verse... Se suponía que Sasuke jamás sabría de su existencia... Se suponía que no terminarían encariñándose... Se suponía que Itachi lo mantendría a salvo mediante la distancia... Pero no fue así. Las reglas se rompier...