Kang, Hwang. Kang

38

Minhyun se acercó a la barandilla y trató de ver a Baekho desde arriba. Tan enojado como dijo que estaba con el otro, realmente no quería perderse esto. Probablemente sería el último gran partido en el que Baekho participaría después de todo y él ya había llegado a la final también. Sonrió cuando vio al hombre de cabello oscuro caminando junto con el resto de sus compañeros de equipo, agitando los brazos con la esperanza de que Baekho lo viera. Baekho lo hizo y le devolvió el saludo, sonriendo un poco ya que Minhyun no lo estaba ignorando.

"Parece que tu novio está aquí para animarte", bromeó Daniel y Baekho se sonrojó.

"Ugh. No lo digas en ese tono. ¿Dónde está Seungwoo de todos modos?"

Daniel se aclaró la garganta y se encogió de hombros. "Probablemente todavía esté enojado conmigo por haberle gritado accidentalmente el otro día".

"Oh. ¿Por qué le gritaste?"

"Estaba tratando de decirme que estaba pensando demasiado en las cosas y que no estaba planeado que nuestro senior se lesionara. Me enojé y le grité..."

"Ya veo".

"Y después de ver que el otro estudiante se lastimó ayer, estoy aún más paranoico hoy".

"Lo sé. Es la quinta vez que haces un conteo hoy."

"Es nuestro último partido. No quiero perder a ninguno de ustedes".

"Tendremos cuidado".

Dongho se secó el cabello con la toalla extra y tarareó suavemente para sí mismo mientras se ponía la camiseta de Baekho. Cerró el casillero y salió con la bolsa al hombro. Se arremangó las mangas largas y sacó su teléfono para enviarle un mensaje de texto a Minhyun diciendo que se dirigía ahora. Se detuvo cuando se dio cuenta de que había gente parada frente a él. Parpadeó y trató de apartarse, pero volvieron a bloquear su camino. Molesto, involuntariamente los miró, ya que le impedían volver al lado de Minhyun.

"¿Disculpen?"

Los tres hombres comenzaron a hablar entre ellos en un idioma que Dongho apenas podía entender. Se dio la vuelta y lo rodearon.

"Oye. Muévete", siseó Dongho e intentó abrirse paso, pero lo agarraron por las muñecas y lo empujaron contra la pared. Dongho jadeó y apretó los dientes, levantando la pierna y pateando al que tenía delante. Sí, eran más grandes que él, pero Dongho no estaba de humor para juegos en este momento. No estaba dispuesto a perderse el partido de su hermano, especialmente cuando sus padres ya no estaban cerca para ellos. El hombre se tambaleó hacia atrás pero los otros dos empezaron a golpearlo. Dando golpes a su torso expuesto. Dongho jadeó en estado de shock cuando sintió que el aire era expulsado con fuerza de su pecho, pero se negó a caer. El hombre caído se levantó y los tres empezaron a arrastrar a Dongho lejos del pasillo mientras él comenzaba a gritar: "¡AYUDA! ¡ALGUIEN!"

Uno de ellos gritó algo y el otro le tapó la boca. Mordió la mano con dureza y un puñetazo atravesó su rostro. Sintió una oleada de náuseas y un dolor punzante en la mejilla cuando cayó al suelo. Tosió y se dio cuenta de que estaba atrapado en un almacén. Sin embargo, los tres no habían terminado con él cuando comenzaron a pisotearlo. Dongho intentó protegerse pero se dio cuenta de que estaban detrás de sus piernas. Un paso aplastante tras otro. Dongho jadeó y tosió de dolor. Trató de levantarse pero sólo lo empujaron hacia abajo. Tres contra uno fue una pelea injusta después de todo. Trató de lanzarles la bolsa, pero la agarraron y la arrojaron a un lado. Comenzaron a gritarse palabras el uno al otro y Dongho se sobresaltó cuando lo agarraron del cuello. Los otros dos lo sujetaban. Se atragantó con la saliva y trató de apartarlos a patadas, pero apenas podía respirar, sintiendo que sus pulmones se apretaban y su mente se desmayaba. Sintió que su conciencia se deslizaba y jadeaba, luchando tanto como podía antes de que todo se volviera completamente negro.