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˚ˑؘ CHAPTER FIVE °•*

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MÁS TARDE ESA NOCHE, ALICE CULLEN MIRABA A LA CHICA QUE ESTABA SENTADA EN SU SALA DE ESTAR

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MÁS TARDE ESA NOCHE, ALICE CULLEN MIRABA A LA CHICA QUE ESTABA SENTADA EN SU SALA DE ESTAR. Estaba intrigada por la chica y lo había estado durante algún tiempo. Alice había visto a Eleanor en una visión unos años atrás, lo cual era parte de la razón por la que se habían mudado a Forks. Sin embargo, por más extraño que parezca, nunca había visto de lo que era capaz Eleanor.

El había estado sentada en uno de los sofás de su sala de estar durante unos treinta minutos. Fue tenso y un poco incómodo cuando la familia se sentó a su alrededor. Edward había insistido en que se encontrara con Alice justo después de la escuela, pero querían esperar a Carlisle antes de que le explicaran algo y él no había llegado aún.

Alice aparto la cabeza de Eleanor cuando escuchó el crujido de la grava bajo los neumáticos del coche. Todos se sentaron más erguidos y Eleanor miró a su alrededor, enderezando la espalda cuando vio a todos hacer lo mismo.

—Él está aquí.— Edward habló en voz baja y El se volvió para mirarlo.

—Bien.— Alice sonrió mientras se sentaba junto a Eleanor. Ella le sonrió a la chica, haciendo todo lo posible para que se relajara.

Eleanor miró a su alrededor antes de burlarse. —Siento que estoy a punto de ser obligada a entrar a una secta.

Emmett se rió de la chica y cruzó sus grandes brazos sobre su pecho. —No te preocupes, no somos como todas las sectas.

Eleanor parecía no poder decir si hablaba en serio o no, lo que hizo que Alice soltara una carcajada. Ella podía decir que los dos se llevarían muy bien.

Carlisle se abrió paso por la casa, silbando una melodía mientras lo hacía. Eleanor sintió que su rostro se enrojecía por el calor y bajó la mirada a sus manos, esperando que se desvaneciera antes de que él entrara a la habitación. El silbido se detuvo y ella pudo escucharlo dejar algo en el suelo. —¿Que está pasando?

Edward se puso de pie, señalando a Eleanor. —Quiere saberlo todo.

La expresión de Carlisle se transformó en una de comprensión y se dirigió al asiento frente a Eleanor y Alice. Ella finalmente lo miró, sintiéndose avergonzada de que sus mejillas aún estuvieran ardiendo.

Carlisle le ofreció una pequeña sonrisa. —¿Que sabes ya?

Eleanor miró hacia abajo, encontrando sus manos increíblemente interesantes en ese momento. —Solo que Edward puede leer la mente.

Carlisle tarareó, lanzándole al joven una mirada. —Escucha, Eleanor. Lo que estamos a punto de contarte es un secreto que no puede ser contado a nadie más. Si le cuentas a alguien, podrías poner su vida en peligro.

El pánico se apoderó de sus venas y Eleanor respiró profundamente. Ella asintió con la cabeza después de un momento, era buena guardando secretos, así que sabía que no tendría ningún problema con este. —Te prometo que no lo haré.

Rosalie parecía muy cautelosa pero no dijo una palabra. Dudaba en contarle a Eleanor su mayor secreto, pero sería muy difícil no hacerlo ahora.

Carlisle se movió en su asiento y juntó las manos. —Edward puede leer la mente, pero no es como tú. Solo puede hacerlo porque es un regalo como inmortal.

—¿Inmortal?—  Ella respiró. —¿Como...como vampiros o algo así?

El silencio de la familia era la única respuesta que necesitaba y Eleanor se agarró el estómago. —Oh, Dios mío.

Carlisle se puso de pie, extendiendo sus manos hacia la chica para mostrar que él no era una amenaza. —Se que es un shock, pero te prometo que no te vamos a hacer daño.

—Claro.— El no pudo evitar la risa de sorpresa que la abandonó. —Bien. ¡Ustedes son vampiros y los vampiros matan gente! ¿Es por eso que me trajeron aquí? ¡Descubrí su secreto, así que me van a matar!

Emmett se echó a reír, provocando que Rosalie le diera un fuerte codazo. Esme se deslizó junto a Carlisle para tratar de consolar a Eleanor. —No bebemos de los humanos, Eleanor. Sobrevivimos de la sangre de los animales.

Eleanor trató de concentrarse en su respiración, pero el pánico crecía dentro de ella. Miró a Esme y luego a Carlisle; quien dio un pequeño paso hacia ella. Sin pensarlo, El disparó su manos frente a ella, viendo como una bola de energía escarlata salió descarada de sus manos y golpeó a Carlisle directamente en el pecho. Todo el mundo se tensó cuando Carlisle voló hacia el sofá opuesto a ella y Eleanor se levantó de un salto, inmediatamente tratando de ayudar. —Lo siento mucho.

—Está bien Eleanor.— Esme ayudó a Carlisle a ponerse de pie y se aseguró de que estuviera bien. —Sabemos que esto es un shock. Por qué no vuelves a sentarte y podremos responder más preguntas.

Eleanor asintió y se sentó vacilante en el sofá. Puso sus manos temblorosas en su regazo y miró a los ojos a Carlisle. —Lo siento mucho.

Eleanor estaba aterrorizada y eso se mostró claramente. Estaba en una casa llena de vampiros y acababa de atacar a uno de ellos. En ocho años, nunca había usado sus poderes contra alguien para lastimarlo y se sentía terrible por haber golpeado a Carlisle.

Carlisle le sonrió y ella pudo sentir algo de tensión derritiéndose de sus venas. —Esta bien, Eleanor. Edward dijo que primero buscaste en su mente. ¿Eso es todo lo que puedes hacer?

El respiró hondo antes de volver a mirar sus manos. —Hasta ahora, soy telequinética, puedo leer mentes y hacer lo que sea que sean las explosiones de energía. Realmente no trato de explorar mis habilidades, pero siento que puedo hacer más.

—¿Cuánto tiempo has podido hacer esto?— Alice preguntó a su lado y Eleanor la miró.

—Desde que tengo 10 años.— El respondió y suspiró una vez más. —Como dije, no se cuán poderosa soy o puedo ser. Quiero decir, la primera vez que usé las explosiones contra alguien fue hace dos minutos.

Carlisle la miró fijamente, la lastima y el asombro se filtraron en sus rasgos. Nunca había conocido a alguien con las habilidades de Eleanor en todos sus años de vida y estaba asombrado de que ella fuera su compañera.

Podía ver que ella estaba insegura y nerviosa y todo lo que quería hacer era ayudarla.

—Bueno, por suerte para ti, somos bastante buenos aprendiendo a controlar.— Alice dijo con una sonrisa mientras envolvía un brazo alrededor de los hombros de El. La humana se volvió para mirar a Alice. —Ya no tienes que preocuparte por esto, te ayudaremos en todo lo que podamos.




































































































eleanor comenzará a usar más sus poderes a partir de ahora, prepárense para lo bueno
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𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐎𝐋 ━ 𝒄𝒂𝒓𝒍𝒊𝒔𝒍𝒆 𝒄𝒖𝒍𝒍𝒆𝒏.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora