Capitulo 2

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-Prométeme que no harás nada sin contarme antes, es muy peligroso- Dijo muy serio

-Todavía no estoy segura de que haré, pero se me ocurrirá algo -Miré sus ojos de preocupación, era de esperarse una respuesta así, me protegía mas que a otra cosa -¿Vas a comerte eso?- Señalé una papa frita que se encontraba en su plato.

-Sabes que si necesitas que te ayude en algo puedes pedírmelo- Ignoró mis palabras.

-Justin vamos, no quiero pensar en esto -Respondí- quiero pensar en otra cosa, despejarme. Te aseguro que en estas ultimas semanas no hice mas que pensarlo, no me hagas recordarlo de nuevo..

-Esta bien, lo siento. ¿Te has enterado de la fiesta de esta noche?- Dijo mirándome con picardia. Reí -Vamos, -se levantó de su asiento- te paso a buscar esta noche, te mandare un mensaje,-Besó mi cabeza- ponte bragas bonitas..- Me grito de lejos haciendo que todos me quedaran mirando, mis mejillas no daban mas de rojo, que vergüenza, me las pagará.

Dejé dinero sobre la mesa del bar, me puse mis lentes de sol y me levanté del asiento para ir a unas cuantas cuadras a ver algún lindo leggin que comprar para resaltar mi culo esta noche. Seguí caminando, dos, o mas cuadras hasta que me detuve en una tienda. Entré, me probé un par de cosas, pagué y salí, pero me detuve en la puerta y esperen un momento... Anteriormente había hablado con James, el jefe, sobre un tal Snuck, narco y asesino, su cabeza valía mucho.

Me acerqué un poco, no mucho, me escondí entre un grupo de chicos que estaban sentados hablando. Saqué mi celular e hice como si mandaba mensajes, lo observé bien, era él. Ojos azules, piel blanca, cabellos castaños, de unos veintipico de edad, hermoso la verdad. Estaba hablando con una chica rubia, me parecía conocida pero no sabia de donde, su nombre era algo como Bibi, Bobbi, B... ¡Era ella, Bonnie! Estaban coqueteando, ¿Que carajos hacía ella aquí? No debe saber con quien se está metiendo quizá...

-Hermosa, ¿se te perdió algo? Puedo ayudarte a encontrarlo. -Estaba tan concentrada en mis pensamientos que había olvidado por completo que estaba sentada al lado de un grupo de desconocidos.

-Si idiota, se me perdió el sentido del gusto al ver tu cara, ya muévete de mi vista. -

Me levanté dispuesta a hablar con Bonnie con la intención de sacarla de ahí pero no estaban, se habían marchado. ¡Genial, un idiota hizo perderme mis millones!

Fuí al estacionamiento, recorrí bares, restaurantes, el salón de stripers... ¿Donde podría estar? ¿Que hacia con Bonnie? ¿Que hace aquí a plena vista?...

Y fue ahí cuando una carcajada y una gran mano en mi hombro derecho me sacó de mis pensamientos

-¿Que hace una mujercita tan linda y tan sola en un lugar así?- era él, borracho y asqueroso como mi jefe había descrito- ¿Necesitas ayuda? Yo puedo servirte de mucho - alzó una ceja, y si que me era de mucha ayuda. Sonreí

-¿Me mostraría donde son los baños? No conozco mucho este lugar

-Sígueme.

Me guió por detrás de unas tiendas, pasamos un par de callejones donde casi no daba la luz del sol.
El olor a humedad que se sentía era inestable y su olor a alcohol y tabaco no ayudaban para nada.
Supe que no me llevaría donde le pedí, me presenté como una presa fácil para poder estar a solas con él. Y cuando por fin llegamos al supuesto "baño", que no era mas que el final de un laberinto de callejones me agarró por el pelo y pateó mis piernas para que cayera de rodillas

-Voy a quitarte las ganas de ir al baño cielito -escupió mientras se bajaba los pantalones muy bruscamente.

- No creo que un idiota como tu podría quitarme las ganas de algo...- me eché una carcajada. El hombre estaba tan ebrio que al golpearlo en las pelotas calló de cara contra el suelo. Y sin mas que decir, vomitó hasta quedar inconsciente en el mismísimo lugar donde cayó.- Fue mas fácil de lo que creí.- me di la vuelta para llamar a James y fue ahí cuando recibí un galón de pelo que hizo que cayera de espaldas. Mi celular voló tan lejos que era imposible escuchar si el Jefe había atendido la llamada.

El tal Snuck me agarró del cuello de forma tal brusca que sabía que me dejaría marcas. Golpeó mi rostro tan fuerte que no sentí su otro puñetazo. Intenté que saliera de arriba mio, pero sí que pesaba, demasiado.
Y ahí fue cuando escuché el sonido del gatillo. Una maldita bala recorrió su garganta, la garganta de Snuck. Con tanta velocidad y fuerza que pude ver como salía por el otro lado dejando un profundo hueco.
El tipo cayó de costado haciendo que me empapara de sangre, ¡Joder, esto si que es un asco!. Y ahí fue cuando se dejó ver el dueño del arma, era Bonnie, sonriente como si hubiese ganado la lotería, con dos trenzas que la dejaban mas retrasada de lo que era.

-Creo que ambas buscábamos lo mismo- y se dispuso a estirar la mano para ayudar a levantarme.- Empecé a trabajar para James hace una semana,- sonrió y miró su arma como si fuera una piedra preciosa.- espero haberlo hecho bien.

- Muy buena puntería pero la próxima trata de poner el puto silenciador,- sonreí falsamente, no la soportaba ni callada, es de las mas idiotas del trabajo, se cree que invencible, niñata- si no fuera porque estábamos detrás de una discoteca ya estaríamos esposadas bonita.- Junte el teléfono del suelo, el cual tenía la pantalla rota y apagada, lo prendí y pude ver que tenía llamadas perdidas y dos mensajes: de James que venía en camino y el otro de Justin, que pasaría en una hora... ¡Mierda!

.

Ya en casa, totalmente lista para salir y con Justin insistiendo que tenía que avisarle en todo momento que estaba bien, que aún seguía viva, llegamos a la fiesta. No era una fiesta grande, pero estaba lo suficiente bien para pasar la noche allí. Pude ver que estaba Alissa en la cabina del DJ con Sara y Allison. En la barra se podía apreciar la gran espalda de Luke, uno de los mas adinerados de la ciudad, tan engreído y vanidoso... 

No lo pensé ni una sola vez, fuí hacia la barra y pedí un gran whisky sin hielo, para apreciar mas el alcohol recorrer mi garganta. No debería, pero que mas dá, es una fiesta y están mis amigos para protegerme si algo llega a pasar. 

Me relajé, observé el color de mi bebida: un oro palido, tomé un trago para despertar los sentidos y.. ¡Que empiece la fiesta! 

Me perdí entre la multitud, esta noche no la pasaría sola... Estaba buscando el tipo indicado para divertirme esta noche. Había demasiada gente, lo cual para pasar necesitabas hacerla a un lado. Todos se movían al ritmo de la música, un grupo de chicas bailaban descontroladamente sobre los parlantes del tipo que pasaba la música. A la izquierda se podía ver como Justin charlaba con Luke en la barra, con su mandíbula para nada relajada, ese chico sí que no dejaba de preocuparse nunca. 


-Hola hola... miren quien está aquí -Anissa estaba en un estado de ebriedad que superaba mis expectativas sobre ella- ten, para pasarla mejor...- Colocó una pastilla en mi boca seguido de un trago de su bebida, no me dio tiempo ni de contestar.

-¿Que me acabas de dar? -pregunté exaltada- ¿estas loca?

-Cállate y pásala bien idiota -gritó para luego jalarme del brazo y sacarnos una foto.

Y ahí fue cuando me decidí olvidarme de todo por un rato, tomar un buen trago y esperara a que la pastilla haga su efecto, ¡esta noche sería un descontrol!

Sus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora