1000 años en el pasado

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Hace mucho tiempo, cuando la madre tierra aún visitaba a sus hijos en el jardín de Cantoria, decidió otorgar a sus hijos ocho bendiciones, ocho poderes que le permiten controlar distintos elementos, entre ellos escogió a ocho personas con cualidades distintas, dignas de portar dicho poder.

Lava       Agua     Hielo     Viento

Niebla   Planta   Rayo     Tierra

Antes de desaparecer pidió que las ocho bendiciones sean compartidas con todos los demás, tal y como ella lo hizo con los ocho chicos, sin embargo, la condición era que las personas solo pueden aprender un tipo de magia, está prohibido aprender dos o incluso más tipos de magia y dicho eso, desapareció para nunca más volver a aparecer.

Siguiendo la petición de la madre tierra, sus hijos se dividieron en grupos y comenzaron a enseñar lo que la madre les enseño. Todo marchaba de maravilla, el jardín de Cantoria estaba lleno de vida, miles de vegetación brotaban por doquier gracias al don de las plantas, los grandes tornados por el don del viento, el sonido de los rayos caer y los grandes incendios provocados por la lava, todo era muy caótico, pero a la vez armonioso, todos disfrutaban de aprender nuevas cosas.

Aunque no todo es felicidad, la envidia, egoísmo y avaricia entraron en juego haciendo que uno de los elegidos envidiara las maravillas de los demás, por lo que comenzó a aprender a escondidas el don del viento y de la lava. Años después los demás bendecidos se enteraron del pecado que este había cometido por lo que decidieron expulsar a él y a sus discípulos para que nunca más volvieran a cometer dicho pecado. Aunque solo causo resentimiento en los portadores de la niebla.

La guerra no se hizo esperar y poco después el caos y la desesperación llenaron cada rincón del jardín, la angustia se prolongó por meses hasta que se dio fin a la guerra asesinando al portador de don de la niebla. Con esta victoria, los discípulos sobrevivientes fueron exiliados y culpados de la terrible guerra que se desató, dejándolos sin recursos y obligados a dejar la magia por siempre.

Después de lo ocurrido, los siete bendecidos y sus discípulos restantes juraron nunca usar sus dones ni enseñarlo a las demás generaciones, con el fin de evitar otro conflicto como este. Jurado esto cada hijo tomo su rumbo formando cada uno su reino.

Mil años pasaros después de aquel encuentro, el jardín volvió a estar envuelto en un frío silencio, poco a poco cualquier indicio de que hubo magia en el Jardín se ha quedado solo en rumores o leyendas, la historia de la quedo solo en historia para niños.

La sociedad avanzó y poco a poco se hicieron edificaciones, se repartieron territorios y cada reino busco su función en el jardín. Con todo esto se busco la manera de crear un vinculo o un punto neutro para todos los reinos, lo cual lo llamaron la capital, una zona en donde se puede comerciar, así cómo moderar cualquier problema superior, para ello se implemento un rey para poder gobernar correctamente los reinos. El gobierno ha ido cambiando con cada rey que ha llegado; los guardias reales se han vuelto estrictos para poder controlar bien la capital, sin embargo no todo es como se pinta, hay una segunda razón por la que se hace, algo que llevara a la devastación de los reinos.

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⏰ Última actualización: Mar 12 ⏰

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