𝑬𝒍 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒕𝒓𝒆𝒏 ~ 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒔𝒆𝒐𝒌/ 𝑯𝒐𝒑𝒆𝒈𝒂

~Capítulo 14~

POV YOONGI

Al día siguiente desperté junto a HoSeok, vi la hora, eran las 6:00 am, debíamos levantarnos para ir a la Universidad pero afortunadamente era fiesta y no habría clase hasta dentro de dos días así  que preferí girarme y abrazar el desnudo torso de HoSeok que estaba de espaldas durmiendo

Se veía tierno, como un príncipe, aquél chico definitivamente me había robado el corazón, esa piel  suave y ligeramente morena, sus ojos brillantes y oscuros, sus labios rojizos con forma de corazón, aquella personalidad tan extrovertida y linda, su armoniosa voz, su dulce aroma.... se supone que la perfección no existe, pero él para mi, era la definición de perfección y nadie me lo podría quitar de la mente jamás

—Quisiera que mi futuro sea el mismo que el tuyo.... Ambos juntos, con un trabajo decente, una casa y demasiado amor por compartir...—susurré para mi, más tarde hice más fuerte el abrazo para así enterrar mi cara en su espalda e intentar volver a dormir—

Conseguí dormirme de nuevo bajo su agradable aroma, unas horas más tarde, él me despertó con cuidado

—Min..... despierta, es tarde— decía él con un tono tranquilo y dulce mientras acariciaba mi pelo bajo su dulce mirada—

—¿Qué hora es?— pregunté mientras lo abrazaba de nuevo ya que estábamos separados—

—Las 11:00 am —contestó mientras sonreía y seguía acariciándome el pelo— ¿Vamos a desayunar fuera? —preguntó más tarde levantándose rompiendo el abrazo—

—¿Quieres salir?¿Ahora? —pregunté con pereza, no me hacía mucha gracia el tener que salir a la calle recién despierto pero si él quería, yo lo haría—

—¿No quieres?— preguntó con tristeza—

—Claro que sí, ¿por qué no?— respondí rápidamente mientras me levantaba e iba donde estaba él para así abrazarlo por la cadera, él sonrió y me abrazó entusiasmado—

—¡Vamos a vestirnos entonces, Hyung!— exclamó separándose para ir a su armario y darme ropa de cambio, yo simplemente sonreí y me cambié— 

Después de coger lo que necesitáramos, fuimos a una cafetería cercana, HoSeok me dijo que era una de sus favoritas y que hacían los postres y cafés bastante buenos así no me negué a entrar. Nos sentamos en una mesa donde no trascurría mucha gente y se estaba tranquilo, ambos pedimos lo que queríamos desayunar y esperamos a que nos lo trajeran 

—Hyung.... esta mañana... ¿dijiste algo mientras dormía? —preguntó avergonzado, yo miré a otro lado— ¿Hyung? —volvió a preguntar—

—Mmmm.... no... ¿por? —respondí con un leve sonrojo al recordar las palabras que dije—

—Te escuché susurrar algo y... me dio curiosidad...— contestó mientras el rojo de sus mejillas subía varios tonos más, haciéndose ver más tierno de lo que ya era—

—Fue una tontería, olvídalo —respondí y reí levemente haciendo un ademán con la mano, el camarero vino con las cosas y se fue dejando un silencio un tanto incómodo—

—Mmmm.... como sea...—él bebió de su chocolate y se le formó un pequeño bigote a causa de eso—

—Tienes un poco de cara en tu chocolate.... quiero decir, un poco de chocolate en tu cara— dije mientras reía y lo limpiaba con una servilleta—

—¡¡Hyung!!— él exclamó avergonzado ante la situación—

—yo reí—

Más tarde, pagamos y fuimos al puerto ya que él, no dejaba de insistir, no tenía otra opción que asentir sin ganas e ir trás él. El agua estaba tranquila, no pasaba mucha gente a causa de la hora que era y del tiempo que hacía. 

Él se sentó en el borde de hormigón que había cerca de la arena, así que yo le repetí el acto y me senté junto a él mirando hacia el horizonte

—¿Sabes HoSeok?— pregunté a HoSeok rompiendo el silencio que había—

—Dime— él me miró al instante—

—Me he enamorado perdidamente de alguien —dije mirándolo a los ojos, el nerviosismo me comía por dentro, pero las ganas de volver a decirle lo tanto que me gusta y lo importante que es para mi, aún más—

—Me alegro por tí, Hyung— respondió con una sonrisa y volvió a mirar al sereno mar—

—¿Sabes quién es esa persona? —pregunté de nuevo pero esta vez agarrando su mano firmemente—

—él negó— ¿Cómo voy a saber quién te robó el corazón si no me dices?— preguntó mientras reía levemente—

—Eres tú, idiota— contesté mientras ponía mi cabeza en su hombro y jugaba con su mano—

—Déjate las bromas y dime quién es — dijo mientras reía levemente de nuevo—

—Ya te lo dije, la persona que me robó el corazón eres tú, ¿no me crees?—dije levantando la cabeza quedando a pocos centímetros de él—

—él negó—

—¿Quieres que te lo demuestre?— pregunté cogiendo su mentón suavemente—

—él asintió con sus mejillas coloradas manteniendo la mirada fija en mis labios—

—Vayamos a casa entonces —dije levantándome—

—él formó un puchero y se levantó—

Tardamos poco en llegar a su casa de nuevo, subir las escaleras e ir a la habitación, él se sentó confundido en la cama

—¿Qué vas a hacer?— preguntó mientras veía como iba hacía él y lo empujaba levemente quedando encima suya— Hyung... me das miedo— añadió mientras miraba a otro lado, yo cogí su mentón delicadamente haciendo que él volviera a mirarme—

—Demostrarte lo que tanto dudas, ¿no?— respondí mientras pegaba mi cuerpo al suyo, reduciendo el espacio que había entre nosotros—

Mi corazón iba a mil por hora pero ya no podía aguantar las ganas que tenía de besarlo y por fin probar su hermosa boca. Acerqué mi cara a la suya, uniendo así ambas respiraciones agitadas que cargábamos, más tarde rocé mis labios contra los suyos, él agarró con rapidez mi nuca empujándome a él haciendo que ambos juntáramos nuestros labios formando un beso lleno de amor y lujuria 

Ambos íbamos al compás del otro, saboreando los labios con lentitud, dejando salir varios suspiros y jadeos por ambas partes, él cambió la posición quedando arriba mío sin apartarse ni un segundo del beso, el beso cada vez era más intenso y pasional aunque tuvimos que parar a causa de la falta de aire tan insoportable

Me senté dejándolo sentado sobre mi regazo, él me abrazó con ambos brazos en mi cuello

—¿Ya se te aclararon las dudas?— pregunté acariciando su sedoso cabello—

—él asintió con una amplia sonrisa en su rostro escondiendo su cabeza en mi cuello—

—Te quiero, pequeño— susurré dulcemente dejando un beso en su cabeza—

—Yo mucho más, Hyung— respondió acabando acostados y abrazados en aquella cómoda cama—

~✨~