It's You. (Part 1)

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No era lo mismo, no me sentía del mismo modo, llevaba días sentándome frente a la puerta con una manta, esperando como los perros esperan a sus dueños, como las personas esperan a sus familiares en los aeropuertos, pero yo sólo lo esperaba a él.
Jamás había sentido ese famoso dolor en el pecho, ese que dicen que sientes cuando te duele realmente algo. Y el día en que se fueron mis ojos oceánicos sentí como desde el pecho me desgarraban la piel y quitaban el corazón. Miré el reloj colgado en la pared y ya eran las dos de la madrugada, otro día más que no volverías.

Fui a la cama, estaba tan fría que maldije, y ya se me había hecho costumbre desde que se marchó, tomé las almohadas en las tiré al piso, no encendía el televisor, no encendía la luz, me conformaba con la oscuridad de la noche. Intentaba mirar el techo, inconscientemente busqué bajo la sabana su mano para acariciarla, pero fallé, no había nadie.
Tomé mi celular que descansaba sobre el pequeño mueble a mi costado, mis dedos jugaron contra la pantalla de este, vi publicaciones vacías, tweets vacíos, mensajes vacíos pero lo que quedaba de mi ser demandaba buscar tu nombre en el buscador y revivir la última imagen de ti.
No me resistí, y vi la foto, luces tan falsamente feliz que pensé que me engañaste todo este tiempo pero luego recordé todas aquellas ocasiones que fuimos uno, que nuestros cuerpos y nuestras almas se unieron, cuando nuestras risas se convertían en dulces melodías, donde nuestro tacto se convertían en caricias angelicales. Te extraño tanto mi amor pensé cerrando los ojos, pero al abrirlos vi la maldita foto que lancé el celular contra la pared.

*Días antes*

El sol del atardecer lanzaba los últimos rayitos de sol contra nuestros cuerpos, el césped había sido nuestra cama durante la tarde, teníamos algunos platos vacíos de comida, algunas botellas de cerveza vacías y el parlante ya descargado.
- Quizá sea hora de entrar ¿no crees? -pregunté
- Esperemos cuando el sol se oculte, amor. -respondió mi daga.
Él mantenía sus ojos cerrados mientras que yo examinaba cada brillo de él, su pelo, sus pestañas, la punta redonda de su nariz, sus suaves labios, su pecho brillante y su mano descansando sobre su pecho.
- Louis... -susurré
- ¿mmm?
- ¿Estás bien? -pregunté.

Él abrió un ojo, mostrándome ese océano que tenía, el brillo del sol lo hacían verse mucho más hermoso.
-Claro ¿por qué lo dices?
-No lo sé.
- La verdad, si -se acomodó y se sentó- Tendré que salir de viaje, con Eleanor.
Sentí como mi pecho se frunció ante la noticia, él esperaba un comentario de mi pero ya estaba cansando de responderle que confiaba en él, que lo amaba más que cualquier cosa, yo quiero demostrar mi confianza, quería demostrar mi amor.
- Dime algo amor.
- Felicidades, una mentira más a la lista Louis.
Me levanté tomando mi blusa, y caminando hasta el interior de la casa, fui directo al armario a buscar un polerón que abrigara mi piel erizada.
- Amor... por favor, déjame explicar -escuché desde nuestra cama.
- ¿Qué quieres explicar? Todo lo que puedes explicar ya lo sé Louis.
-Pero esté viaje será corto, te lo prometo- intentó acercarse, pero di un paso atrás.
-No prometas cosas que sabes que no puedes cumplir.
- Venga Harry, que no te quiero fallar.
Apretaba la blusa que aún sostenía en mi mano, mis nudillos estaban blancos por la poca circulación sanguínea que provocaba la desmedida fuerza que ejercía en mis puños.
-Harry mi amor, de verdad, sabes que haría cual...
- ¡No sigas Louis! -grité, plasmando asombro en el rostro de Louis- estoy malditamente aburrido de toda esta mierda. ¡QUE NO TENGAS PANTALONES,!
- ¿Qué dices, Harold?
- Que ya estoy aburrido Louis, aburrido de toda esta mierda. Son años y años ocultándonos en nuestras casas, siendo imbéciles ante los ojos de todos. ¿No quieres ser malditamente feliz?
- Lo soy estando contigo, mi amor.
Louis se acercó, dejando su cabeza en mi pecho mientras sus manos rodeaban mi cintura.
-No Louis... -lo aparte suavemente- que diría tu madre sobre esto...
-No metas a mi mamá Harry, sabes que no debes me...
-La mencionaré todas las veces que sea necesario para que comprendas que no estas siendo feliz en ningún lado, ni conmigo, ni con ella ni con nadie, ni la música te hace feliz.
Entré al armario más decidido, busque mi bolso y comencé a meter mi ropa dentro, no la doblaba, sólo la metía y la metía.
- ¿Qué haces Harry?
-Me iré.
- Cielo, resolveremos esto -contestó- como siempre lo hemos hecho amor.
- ¿Resolver problemas? Que me coma la mierda y guarde silencio, que me haga el estúpido y que sólo podamos estar en nuestras casas cuando queremos estar juntos ¿A eso llamas resolver problemas?
- ¿Qué quieres que haga Harry?
Cerré el bolso y subí la tira en mis hombros para irme definitivamente.
- Que seas mi esposo por primera vez.

IT'S YOU- One Shoot (Larry Stylinson) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora