Capítulo Único

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Soundtrack:

》Drugs You Should Gonna Try It - Travis Scoot.
》Or Nah - SoMo.

***

La primera vez que lo conoció, fue en su lugar de trabajo: El bar Moonlight. Ella se encontraba deprimida, con varias copas encima y un semblante oscuro. Su relación de cuatro años con dirección al matrimonio, había acabado.

Sus amigas, cansadas de verla decaída, la vistieron, maquillaron y condujeron hasta allí sin importar cuántas veces gruñera y se quejara.

"—Puedes chillar lo que quieras, pero irás —le regañó Sasha—. No permitiré que sufras aquí sola. Él ya es pasado, Mikasa."

Si las circunstancias fueran diferentes, ella se encontraría bailando, disfrutando e incluso riendo. El ambiente era ameno, pero su corazón roto, no le permitía gozarlo.

"¿Acaso hice algo mal? "

Se sirve otro trago de tequila y se sorprende al notar como, repentinamente, las luces se apagan y la música cambia. Gritos femeninos llenan el lugar y chispas salen de las esquinas del escenario ubicado a unos pasos de su asiento.

—¡Es hora de que refresques la vista! —anuncia Ymir, mientras jalaba su brazo.

Entre empujones, codazos y algunos insultos, logran posicionarse en la primera fila. Sasha no tarda en localizarlas y les pasa otros shots. Mikasa no recordaba cuantos llevaba, tampoco es como si le importase, lo único que deseaba era olvidar esa piel morena y ojos esmeraldas.

Sus intentos por calcular que tan grande es la cantidad de alcohol que llevaba en sus venas fue interrumpida por la canción que se adueñó del espacio. "Drugs you should gonna try it" alcanza a reconocer, hacía mucho que no la escuchaba. Sus ojos se ensanchan al ver como cinco chicos aparecen con camisetas blancas y pantalones ajustados; tres rubios, un castaño y un pelinegro.

Estos inician una coreografía lenta y al mismo tiempo sensual, robando suspiros y palabras pecaminosas de varias chicas.

Pasaban sus manos lentamente por sus cuerpos, se agachaban, se acercaban al público y acariciaban el rostro de féminas al azar. Tuvo la "suerte" –como lo dio a entender Ymir– de ser notada por uno de ellos, quien le dio un mimo a su mentón. El rubio de ojos azules, específicamente.

De un momento a otro, la música se detiene justo cuando los anfitriones rompen su vestimenta superior. Mikasa pudo jurar que la chica a su lado, quien no debía superar los veinte años, se desmayó.

"Me asfixia esto."

Dando media vuelta, planea abandonar la multitud y el recinto en general. Tal vez regresar a su casa, comer algo de helado y ver la tele, sería mejor. Probablemente si se iba en ese instante, alcanzaría a ver las repeticiones de los Simpsons.

Y pudo haberlo hecho, si uno de los reflectores no iluminar su rostro.

Entrecierra sus ojos y trata de cubrirse de la potente luz con una de sus manos. Alcanza a notar la cara de sorpresa de todas la presentes, sobre todo, la emocionada de Sasha y la coqueta de Ymir.

—¡Eres una maldita afortunada, Ackerman! —exclama la alta morena.

Se sentía confundida y aquel sentimiento aumento aún más cuando reparó que alguien la tomó de la mano y la hacía subir los escalones del escenario.

"¿Qué demonios?" Se pregunta dislocada, al encontrarse sentada en una silla, con un montón de ojos inquisidores mirándola de diferentes formas. Desde envidia hasta complicidad.

𝙼𝚘𝚘𝚗𝚕𝚒𝚐𝚑𝚝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora