La oportunidad

El comienzo de todo

Narrador omnisciente.

  Era una mañana como cualquier otra, George Weasley, el único dueño de Sortilegios Weasley, se encontraba abriendo su tienda con gran entusiasmo.

        Pronto sería época de colegio y él sabía muy bien que las ventas estarían por las nubes es esas fechas, por lo que la tienda abre muy temprano y cierra bien entrada la tarde, para no perder ninguna venta.

         Esa mañana era particularmente agitada, varios grupos de chicos habían venido a abastecer sus bolsillos con todas las bromas que pudieran llevar antes de que fuera demaciado tarde, ya que algunos productos se iban siempre demaciado rápido.

          Le puso especial atención a cierto grupo, que llevaba un gran número de artículos, sería una compra muy grande así que los tenis vigilados por si les faltaba algo, los chicos discutían si debían o no llevar polvo de oscuridad instantáneo, para cuando debían escapar de alguna clase o que no los descubran haciendo bromas en los pasillos.

Narra George.

          Mientras miraba como contemplaban la estantería pensé, "Deberían llegar de esos, no saben cómo salva cuando quieran huir de Filch".
          Me acerque a ellos para poder convencerlos de comprar, cuando me fije en una chica que estaba al costado del grupo dándoles la espalda, no era muy alta y tenía el cabello castaño oscuro, vestía bastante normal, zapatillas, unos jeans y una polera de color rojo fuerte, no la veía muy interesada en los artículos pero si en lo que discutía el pequeño grupo.

          - Llevemos solo uno, el precio es muy alto, no podemos llevar dos, aún faltan cosas que comprar -, hablaba uno de los chicos, el más grande.
           - Ya hemos comprado bastante, además con solo uno, es muy poco, recuerda que el semestre es largo-, le respondía otro chico más bajo.

            Cómo yo no quería perder ninguna vente me acerque al grupo.

             -Que tal si compran uno y el segundo se los doy a mitad de precio-, le hable al chico más alto. Se giró y me miro con asombro.

             -¿De verdad nos lo vendería a mitad de precio?-, me preguntó.

             -Claro, no tengo ningún problema-, mire hacia la caja y le hice una señal a Ron para que se acercará, con todo el movimiento de la tienda él y Ginny siempre vienen a darme una mano.

              -Ron, ¿Puedes llevar a estos chicos a la caja, pero solo cobrarles la mitad del precio por el segundo polvo peruano de oscuridad instantáneo-, le dije mientras le sonreía al grupo.

              Mi hermano me miraba con cara de asombro, rei por su cara recordando cuando él venía a comprar y nunca le di ningún descuento, negocios son negocios, solo hago descuento cuando se que la compra valdrá la pena.

               -Esta bien, síganme chicos, les daré el descuento en la caja-, Vi que se daba la vuelta murmurando que era un tacaño que nunca le hacía descuento en nada. Reí de buena gana, "mi hermanito, siempre un quejon".

                Me iba a retirar, cuando me fijé de nuevo en aquella chica, se le veía algo nerviosa y movía constantemente las manos. No tiene mucho aspecto de ladrona, pero bien podría ser una espía de la competencia, prefiero averiguarlo.

               -¿Ve algo que le interese, señorita?-, trate de hacer mi mejor sonrisa de vendedor para causar una buena impresión, pero la verdad, la impresión me la llevé yo cuando se giró a verme.

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            Gracias por leer, es la primera vez que escribo, espero les guste. Jejejejeje😅