Narra Horacio
Me desperté esa mañana con los rayos del sol cegándome.
Traté de levantarme, pero Volkov estaba abrazado a mí, así que aparté su brazo con cuidado de no despertarle y me levanté lentamente y me dirigí al baño.
Tras asearme, bajé a desayunar y, cuando ya estaba terminando, Volkov despertó y bajó.-Buenos días, cariño- Saludó Volkov
-Buenos días, comisario bombón- Respondí
Tras terminar de prepararme, cogí mi móvil y mis llaves y, al salir, me subí al coche de Gustabo, el cual me estaba esperando para irnos a Comisaría
-Por cierto Horacio, te apetece dormir mañana en casa y hacemos fiesta de pijamas??- Dijo Gustabo mientras trataba de aparcar el coche en el parking de Comisaría
-Guay, planazo- Respondí
Tras fichar, Gustabo y yo estuvimos patrullando y charlando animadamente y, cuando acabó nuestro turno, salimos de servicio y él me llevó a casa.
Tras despedirme de él, entré y, tras darme una ducha, cené algo ligero.
Cuando terminé de cenar, Volkov llegó y, tras ver un rato la tele juntos, me fui a dormir temprano.