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Ambos se quedaron mirando fijamente, Jungkook lo fulminaba ¿Es que acaso Jimin nunca se rendiría? Al parecer eso parecía y eso lo hacía enogarse aún más, está siendo una jodida molestia para el pelinegro.

¿Pero cómo podría alejarlo? El no tenía la respuesta.

—Joder, e sido muy blando contigo por eso ahora crees que yo aceptaré tu tutoría, entiende de una maldita vez que no estoy interesado, ¡No me interesa Jimin!

—¿Por qué no solo me dejas enseñarte? —grito. —¿A que le tienes miedo Jeon Jungkook?

—No le tengo miedo a nada mucho menos a tí, solo quiero que me dejes en paz de una vez por todas, no me interesa que me enseñes, joder me voy.

Este paso de largo por el costado, siendo seguido por el pequeño rubio quien exclamaba que se detenga pero él no lo hizo, el pelinegro apuraba el paso solo quería estar alejado de el

¿Por qué era tan difícil  hacerlo?.

—Jungkook espera —exclamo.

—¿Por qué insiste en molestarme Jimin?. —se giro a verlo. —No ves que no me siento cómodo a tu lado, que solo quiero estar lejos de tí ¡Entiende!

—Eso no me importa, solo quiero enseñarte los colores ¡Soy tu probe Jungkook! Es mi obligación, déjame hacerlo.

—¿Soy tu obligación? –pregunto incrédulo. —Dices que soy tu jodida obligación, yo no tengo la culpa de que seas mi Probe... No tengo la mínima intensión de que lo seas Jimin. –suspiró. —Si de verdad quieres ayudarme Jimin ¡déjame en paz entiendes!

Jimin se quedó estático viendo cómo este se alejaba por el pasillo, pero aún así eso no lo iba a detener.

No lo haría,  el lo ayudaría a toda costa.
Corrió detrás de él lo más rápido que pudo para seguirle el paso, una vez que estuvo lo suficientemente cerca le tomo del brazo.

—Si no quieres mi ayuda como tú probé,  al menos toma las cartas de Colores, eso te ayudará Jungkook, por favor hazlo. —Sus palabras sonaban sinceras, y a decir verdad eso era lo que él quería enseñarle, el color a Jungkook, aunque sabía que era una misión imposible para el pero haría su mejor esfuerzo para lograrlo.

—¿Y quien te dijo que lo necesitaba?. —furioso.

—¿Por qué no solo lo tomas Jungkook?—le extendió la carta de colores. —Dale una oportunidad Jungkook, deja de ser tan orgulloso si no quieres me ayuda al menos hazlo por tus propios medios, por favor.

—No vuelvas a mostrarme esta carta de colores, la odio ¡Entiendes! –empujo la muñeca del rubio. —Dejame en paz o terminarás lastimado. –amenzó, aunque  esa amenaza no le dio ni un poquito de miedo, al contrario

Le di fuerza para lograr su cometido.

—¡Jungkook! –lo llamo. Este se giró inmediatamente y lo miro.

—¿Ahora que quieres?

—Aunque me amenazes no me detendre, además –sonrio coquetamente. —Te vez lindo cuando estás molestó Jungkook.

—Estas loco.. –susurro en un hilo de voz.

                                                                   [●●●●]

El receso había empezado y Jungkook lo único que necesitaba era un momento de  paz , un momento consigo mismo, pensar en lo ocurrido y calmar su corazón.  Allí se encontraba en aquella azotea sentado en las escaleras, mientras mirará al cielo perdiéndose en sus pensamientos, aquella cajita blanca de sus audipulares era girada por sus dedos varias veces, se sentía ansioso ni siquiera la suave melodía que estaba escuchando lo solucionaba, no detenía sus pensamientos, días pensamientos que estaban haciendo estragos en su corazón.

➳ " MONOCROMÁTICO 🎨 KOOKMIN 'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora