Había una vez una joven que fue condenada a cultivar el sufrimiento ajeno por toda la eternidad.
Una joven que sacrificó lo poco que le hacía feliz con tal de ver aquello que más amaba florecer.
La misma joven que hoy en día sigue trabajando y creando más muñecas para aquella colección que nunca para de crecer.
La misma joven que sigue encerrada en una casa de muñecas.
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DOLLHOUSE. jensoo
FanfictionTen cuidado de no romper la frágil porcelana. jensooismydaddy ©