Los culpables somos nosotros, ella no

211 7 1
                                    

Joerick

Llevábamos mucho tiempo así, ya era hora de que habláramos.

Cuando toqué la puerta de tu casa salió tu padre, quien de seguro me odia; no dijo nada, ni una palabra, sólo me dio esa mirada que siempre me causó miedo.

Tampoco pude hablar, tan solo sentir su vista fija en mí causó muchas cosas, menos la valentía que necesitaba en ese momento.

Tiempo después pude escuchar tu voz, esa que hace tanto tiempo no oía.

Te asomaste por la puerta preguntando quién era, hasta que me viste y entonces las palabras dejaron de abandonar tu boca junto a tu sonrisa.

Me miraste, no voy a mentir, yo también lo hice, era imposible no hacerlo. Después de meses sin verte, mis ojos no pudieron evitar dirigirse a tí.

Le murmuraste algo a tu padre, no alcancé a entenderlo bien, pero no era revelante en ese momento; deduje que le pediste que nos dejase a solas por su actuar, segundos después ya nos encontrábamos los dos solos en la entrada de tu casa.

No habías dicho nada hasta entonces, que soltaste una pregunta, específicamente qué hacía allí, en ese momento recordé que era de noche, una muy fría, pero claro, estábamos en pleno invierno.

Supuse que a mi voz le dio miedo hablar, porque resultó muy difícil encontrarla para responderte.

Me mirabas esperando una respuesta, lo que me puso aun más nervioso.

Hasta que pude responder, un "necesito que hablemos" fue lo único que logré soltar.

Te cruzaste de brazos, deduje que debía hablar y eso hice.

"Perdón".

Fue lo primero que pude decir.

Me preguntaste por qué, y tenías derecho, nunca te expliqué lo que pasó.

Te respondí que no sabía lo que pasó con nosotros, pero que ya no éramos los mismos, al escucharlo tu sólo dejaste de mirarme.

Dijiste que eso ya lo sabías.

Yo volví a suspirar y hablé de nuevo.

"Quizá pasó mucho tiempo antes de que note que tus palabras provocaban un vacío en mí, que tus manos estaban igual de frías que las mías, y que tus abrazos ya no reconfortaban tanto como recordaba".

Y antes de que hables, completé pidiendo perdón por no haberlo dicho antes solo que no quise herirte.

"¿Cómo?" Soltaste.

"Mientras tus acciones dejaban de causar lo mismo que antes en mí, pude conocer a muchas personas; sabes que no soy de tener amigos, pero sentía un gran vacío sin ti, no logré hallar otra opción" expliqué.

Era consiente que no había sido una buena excusa.

"¿Qué?" Quisiste saber.

No podías hablar, las lágrimas en tus ojos causaron la ruptura en tu voz.

Con esa imagen muchos recuerdos inundaron mi cabeza.

Uno de ellos opacaba al resto.
Fue cuando recién nos conocimos, tu vida no era tan linda como lo es ahora. Ese día yo te encontré en un asiento llorando, lucías igual que allí aunque no tenías la misma edad.

Quise contarte lo que pensaba, pero recordé que debía responderte.

"Lo siento, pero las cosas habían cambiado mucho, entre ellas, dejaste de importarme" finalmente dije, y aunque no me creas si te lo digo, me dolió hacerlo.

One Shots - CNCO shippsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora