Just friends

Ángel

Ángel me miraba desde la ventana donde fumaba su clásico cigarrillo "after sex" . Llevábamos semanas haciéndolo luego de clases cada martes.

Con el no me sentía de ninguna manera asi que para mi eso resultaba perfecto. Tiene 23 años, un buen trabajo, cero ganas de compromiso y un fetiche con mi uniforme de colegio.

A mis 18 años ya conocía lo suficiente sobre hombres como para saber que debo evitar el amor a toda costa. Estoy en último año y planeo convertirme en editora, y derramando lágrimas por idiotas difícilmente cumpliré mi meta.

-Nena... hoy estas distraída- Sus palabras me alarmaron, ¿por que mierda insiste en llamarme nena? suena como una mala traducción de un libro donde el chico malo le grita "hasta luego nena" a su chica desde su moto negra. Aun que pensándolo bien...Ángel cuadra perfecto con esa descripción, es decir le va perfecto eso de las chaquetas de cuero, cigarrillos, rock y no quiero saber que más.

- Si, pero da igual... En realidad ya me tengo que ir, es tarde, tengo que estudiar y mi mamá me estaba llamando como loca. - Ángel se acerca a mi en una pose que me recuerda a un jaguar, observando a su presa dispuesto a atacar en cualquier momento. Pero esta presa no quiere estar castigada el fin de semana así que me dispongo para salir de la cama, cuando siento que aprieta mi muñeca.

-¡Ángel! ¿Que mierda te pasa? ¡SUÉLTAME YA! - Grité con una mueca de dolor

- Nena... ¿crees que puedes jugar conmigo? ¿o con quien se te da la maldita gana?

-No estoy jugando con nadie, ¿teníamos un trato recuerdas ? yo obtendría algo para distraerme y no pensar... tu cumplirías tu puta fantasía con una maldita estudiante- Apretaba mi brazo con mas fuerza y empezaba a sentir miedo... ¿En que me metí?

-Decidí que ya no eres solo una fantasía muñequita.. ahora eres una obsesión para mi, como la puta droga que me ahoga desde que tenía tu edad. Y no te vas hasta que yo decida que así será porque eres mía nena ¿entiendes? SOLO MÍA - Las cosas comenzaban a salirse de control, sentía su mano en mi entrepierna y la otra en mi muñeca- No se cuanto tiempo transcurrió hasta que sonó el timbre (RING RING RING) . Sentí que eran campanitas y mi salvación llegaba con ellas. Estiré mi pierna hacia atrás con fuerza alcanzando su entrepierna, me soltó con un gruñido que erizó todo mi cuerpo.

Usé el tiempo que tenía para tomar mis cosas y salir corriendo hasta mi auto.

Cuando me senté en el asiento del conductor no podía creer lo que acababa de pasar, todo se volvió contra mi... ¿Lo merezco? Tal vez si.

Mi cuerpo temblaba, pero a la vez no lograba sentir nada.

Encendí el motor y avancé unas manzanas, orillé el auto en una calle que lucía tranquila, ya había oscurecido. Saqué el celular y luego de mandar un mensaje a mi mamá explicando que había terminado con el chico que estaba saliendo, le marqué a la única persona con la que sería capaz de hablar sobre esto.

Un tono, dos, tres - Vale?¡Hola!

Cuando escuché su voz... exploté en lágrimas. - ¿Thomas?

-¿ QUE PASO? ¿VALENTINA? ¿DONDE ESTAS? - Sentí con la fuerza que apretaba su celular e intentaba mantener el control para que yo respondiera.

- Voy... - Y colgué .