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P.O.V. Seungmin

— ¡Buenos díaaaas! — saludé enseguida de que tomaran la llamada.

— Buenos días, Kim. — respondieron al otro lado de la línea.

— Debí llamar a Chan. — fruncí el ceño — Eres un seco, por eso me caes mal, Seo.

— ¿Por qué tan agresivo, Seungminnie? — otra voz se escuchó.

— ¡Bang Chan, my man! — el australiano soltó una risa — Ya sabes como soy con el enano, hyung.

— ¡Oye!

— Estoy en altavoz ¿cierto? — esperé a recibir una afirmación antes de continuar hablando — Hola Minho-hyung. Bueno, los llamé para saludar y saber si están listos para sus clases.

— Todo listo, Min. — Lee habló.

— Solo faltas tú, Minnie. ¿Cuándo podremos verte? — habló el mayor de todos.

— Aw, hyung. Yo también los extraño. — sonreí para luego hacer como si estuviera vomitando — Demasiados sentimientos por hoy.

— Siempre arruinando el momento. — Chan volvió a hablar y aunque no pudiera verlo sabía que estaba negando con la cabeza — Quizás en las próximas vacaciones podamos ir a L.A. para una visita.

— Suena genial.

Hablamos unos minutos más antes de que mis hyungs tuvieran que ir a sus clases.

— Escuchen y escuchen bien porque no pienso repetirlo. — esperé a que se quedaran en silencio para tomar una bocanada de aire — Los amo y espero que tengan un buen día en la universidad, hyungs.

La línea seguía en silencio, estaba a punto de revisar si se había cortado cuando estallaron risas y gritos del otro lado, podía escuchar a Minho simular vomito.

— También te amamos, pequeño. — Changbin habló y pude notar la ternura en su voz.

— Ah~ so embarrassing. — apreté el puente de mi nariz, estaba agradecido que no me pudieran ver en este momento si no me molestarían por el rubor en mi cara.

Después de terminar la llamada me quedé un momento mirando mi celular sonriendo, los había extrañado mucho. Salí del baño y caminé durante unos minutos por el aeropuerto hasta que vi a mamá agitando los brazos para llamar mi atención, me dirigí hasta donde se encontraban mis padres con rapidez.

— ¡Seungmin-ah! Que alegría verte, hijo. — los abracé con fuerza.

— Dame tus maletas, Minmin. — papá revolvió mi cabello — Mira cuanto creciste en un año.

— Año y medio para ser más precisos, pa. — soltó una risa pequeña ante lo que dije.

Se sentía bien estar en casa nuevamente.


P.O.V. Hyunjin

¡HYUNJIN! ¡YA LEVANTATE! ¡HWANG! ¡HYUN! ¡JIN!

— ¡APAGA ESA MALDITA COSA! — Jeongin gritó desde el piso y me aventó su almohada.

— Ya voy, ya voy, calma. — me estiré para apagar mi alarma. — Listo, ya está.

— No puedo creer que aún tengas como alarma los gritos de Jisung.

— Tu voz me sorprendió por un momento, Lix. — Han habló mientras se abrazaba a Felix. — Necesito mi dosis de amor.

— ¡Morning cuddles! — al grito de Felix me tiré encima de ambos en el piso. — Eso dolió.

— Perdón pero no me voy a mover. — me estiré aún arriba de ellos.

— Arriba los tres, tenemos clases. — Jeongin se levantó y caminó al baño. — Me voy a bañar primero.

— Mis clases empiezan en dos horas.

— Pero recuerda que vas a recibir a un nuevo estudiante. — después de decir eso me levanté y caminé hacia mi armario.

— ¿Por qué yo? — se quejó de nuevo.

— Dijiste que te escogieron porque el nuevo también es estudiante de literatura y eres parte del consejo estudiantil. — Han habló desde su lugar en el estómago de Felix.

Justo en ese momento salió Jeongin del baño.

— ¿Quién se va a bañar?

— Solo me voy a cambiar, Felix y yo nos bañamos ayer por las prácticas. — el australiano simplemente asintió.

— Tengo clases con el señor Park a primera hora, necesito una ducha para poder estar listo. — Han se levantó y se metió al baño.

Desayunamos lo que quedó de la pizza de ayer, y cuando ya estuvimos todos listos, conduje hacia la universidad.

— Hoy todos tenemos el almuerzo a las 12, así que los veo ahí. — Felix se despidió y empezó a trotar hacia el edificio principal de la universidad.

— ¡Adiós!

Nos despedimos y cada uno fue a sus clases.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora