Dame un oportunidad más

capitulo 23

- ella era hermosa - sonrió  hacia las paredes hacia su costado, aquellas que lo separaban de aquella otra habitación -era diferente a cualquiera que haya conocido, sin embargo para protegerla de la ira de los ancianos tuve que hacer aquello, no quería encerrarla, jamas tuve ese pensamiento

podrían tacharme de malo o incompetente al decir que ni crié a mis propios hijos. pero siempre sentí que aquello era mi culpa, que fue mi culpa meterla en la gran secta de Gusu lan, solo quería protegerla pero aun así falle con mi misión y deber, a veces creo que puedo escuchar el golpeteo de sus nudillos contra la pared y romper la reclusión a la cual le impuse, pero se en mi mente que solo es un espejismo creado por mi mente ya cansada

es como si nada hubiese importado, ella y yo nos escapamos tantas veces de estas paredes, hasta que nació mi segundo hijo sentí que volvíamos a salir de estas puertas, seria para siempre, y quise mantenerla a salvo, pensé que mi maldita secta la mantendría a salvo, no quería que viese la cara de la persona que la traiciono, que rompió con aquella ilusión que creamos

los gritos de la partera me trajeron a la realidad aquel día, si me iba, que  iba  a ser de aquellos niños, sabría que mi hermano los mantendría a salvo, los mantendrá a salvo y eso estaba bien, por que así estaremos bien, al inicio los golpeteo fueron constantes, pero cada mes que pasaba el golpe solo se redujo a una tocada, quise gritar, quise salir corriendo pero estaba tan atado por estas reglas, estaba tan atado a pesar de que ella tenia mi cinta, me pregunte si murió con un  odio profundo hacia mi persona que la había encerrado en un jaula, podría haber sido una de oro pero no, la condene a un lugar simple y sencillo, donde fue encerrado como un animal para el matadero, eso había hecho - aquel hombre con las pulcras túnicas se tiro sobre la mesa mientras giraba una flor azul sobre la mesa de madera, que ya hacia tiempo perdió ese color azul hermoso

- al final fue incompetente, como todos dijeron que seria en este lugar - miro las paredes - encerrado igual que ella en este lugar 

- debe salir y limpiar el nombre de su esposa - mire a chenqing  - así tendría como descansar en  paz, sin ser juzgada por los demas

aquel hombre solo suspiro cansado cuando me vio, realmente quiero arreglar desastres que ni yo cometí, pero realmente deseo que el este con Lan zhan cuando algo suceda conmigo, después de todo el aun extraña aquello o podría preguntar como era su madre cuando era joven

- usted debe salir, y ver por sus hijos, los suyas y de ella - me pare arreglando las arrugas imaginarias que encontré - un tío jamas sera igual a un padre, eso hará que ellos sean inseguros de si mismo ocultando todo aquello bajo las reglas del clan 

salí de aquel lugar, camine el camino de forma sigilosa, quedaban pocos minutos para que mi permiso se esfumara para salir de este lugar, llegue a la puerta, los discípulos que cuidaban la puerta estaban presentes, asentí pero ellos no me dieron una segunda mirada,baje las escalinatas de piedra, a paso lento y acompasado, el pensamiento de comprar un sonrisa del emperador me golpeo fuertemente, mi mente decía que beber este no haría daño después de todo no podríamos volver a gusu, ni menos con Lan zhan 

comí hasta saciarme de aquellas comidas con especias picantes, una jarra de la sonrisa del emperador paso por mi garganta, un licor de aroma suave, un sabor delicioso, mi risa fue estruendosa mientras bebía todo el licor, mi idea era salir de noche para legar a aquella ciudad a la mañana siguiente, debía evitar un problema mas grande

pestañee por un rato, trate de dormir pero parecían que las pesadillas no se iría,. no por esta noche, me levante mientras me ponía un capa grande que cubría  todo mi cuerpo, empece a caminar lentamente, el prado vació, con sonidos de insectos nocturnos era lo único que escuchaba, al aire se lleno de una espesura a matanza, un olor pútrido y desconcertante, empuñe a suibian con fuerza, chenqing estaba oculta en la bolsa qinkun