Algún martes de algún abril donde las aves no cantaron y solo lloraron.
La lección se había extendido una vez más, la señora Wu estaba cansada de aquellos cabriole; ya tendrían que haber ensayado dicho salto para la próxima competencia, había cosas más importantes en las cuales enfocarse como para seguir con ello. Su Jiminie no le habría fallado si estuviese allí, lamentablemente o para buena dicha de el mencionado, se encontraba en el internado francés al cual desde niño anhelo ir, con ello dejando a su Taehyung solo durante ya casi un año.
El último se disculpaba en estos momentos por llegar, una vez más, tarde a sus lecciones con Namjoon, las cuales tomaba "solo por si acaso", o eso decían sus padres los cuales le pagaban al mayor para ayudar a taehyung con sus materias, este último no era un genio y tenía cierta reputación que mantener por lo cual nunca se quejó de ellas.
Hoy su mayor lo había citado en el salón 34 del segundo edificio.
La escuela era bastante amplia y apesar de sus dos años ya en esta, nunca se había acostumbrado a dicho edificio, lo confundía la extraña distribución haciéndo que constantemente se perdiera, y con ello llegando más tarde aún a su lección.
Namjoon nunca había tolerado sus impuntualidades siempre dándole sermones de porque la puntualidad es una gran cualidad que todos deberían tener, de porque esto le beneficiaría en su vida y otras muchas palabrerías donde la mente de taehyung ya había desconectado, siempre era el mismo sermón, lo único que cambiaban eran las palabras parafraseadas.
-Taehyung, ¿entiendes la importancia de estas clases?
-Entiendo hyung, y lo lamento, sabes que a veces la señora Wu puede alargarse, y si tratará de irme en medio de sus sermones empezaría a hablar de chim... es un poco cansado. -el semblante de Taehyung a pesar de mencionar a su mejor amigo no había cambiado a través de toda la oración, ni siquiera su número de parpadeos.
Namjoon le propició una mirada de incredulidad, pero era cierto, la última vez que este había salido terminó media escuela y Jimin llorando.
-desviando el tema de tu impuntualidad, tu hermano está preocupado, hace más de dos meses que no vas a la iglesia.
Taehyung exclamó sorpresa con sus mirada, levantado las cejas y tocando su delicado pecho con su mano izquierda -vaya, me ofende que hyung piense tan mal de mi, nunca podría faltar a misa -su expresión cambio en menos de un segundo, aún con la mano en su pecho entrecerró sus ojos y arqueó las cejas formando una pequeña sonrisa burlona con sus labios -a menos que alguien haya inventado últimamente rumores de mi... ¿alguien que conozco quizás?-.
Namjoon sabía a donde iba esto, Taehyung era muy reservado con sus penasmienots, manipulando la situación a su placer y conveniencia, todo residía en que Taehyung realmente era honesto con sus palabras y expresiones, o al menos eso daba a entender, saber que pensaba el menor parecía un juego de niños simple, pero terminaba siendo un poema difuso.
-¿Es por ella?
-¿Quien es ella?
-sabes que hablo de tu -la frase fue interrumpida por el sonido de la puerta del salón siendo abierta.
-oh -las cejas de Taehyung se elevaron y su boca formó una pequeña "o" con aquella expresión apenas dicha -un visiteur-.
Dos grandes y bonitos ojos se asomaron por la puerta con cierta timidez y con ellos desapareció la atmósfera un tanto tensa, que tan puntiaguda se sentía, como si en cualquier moviemitno te fueras a pinchar y morir debido al veneno de la sinceridad y los sentimientos.
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DANSE MACABRE <<kookv/Vkook>>
RomanceTaehyung había perdido la poca inspiración que el ballet le daba, su espíritu estaba apagado y por primera vez ir a su lugar favorito era un horror. Jungkook solo quería pasar su examen de amor traducido al inglés, jugar volleyball y correr descalz...