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Habían transcurrido más de 2 horas desde que salieron de Kanto, por el momento solo habían parado en una gasolinera para recargar al auto de gasolina.

Esmeralda miraba por la ventana del auto, la espalda le dolía por el tiempo en el que había estado sentada y su cuerpo se sentía pesado. Su cuello se recargaba del respaldo y trataba de cerrar los ojos para dormir en lo que quedaba del viaje, al menos para ignorar el dolor, hasta que abrieron la puerta del conductor.
Levantó la cabeza y la movió lentamente a los lados.

- Ya casi llegamos, no te desesperes

Dijo Saori en un tono algo regañadiente. Esmeralda puso los ojos en blanco.

- Lo dices porque tú siempre viajas así - Saori la ignoró y arranco el auto para marcharse de ahí para seguir. En medio del silencio del viaje Esmeralda volvió a hablar, - Aún así. . . gracias

Saori sonrió.

- No es necesario que me agradezcas.

Respondió ella antes de que el ambiente regresará a ser silencioso.

Esmeralda decidió acomodarse en el asiento para poder dormir, era de noche, o al menos eso pensaba, no tenía noción del tiempo, pero no le interesaba de todas maneras.

***

Pasó algo de tiempo hasta que una de las dos volvió a hablar.

- Este es un nuevo comienzo, no debes de estar preocupada

Esmeralda volvió a acomodarse en el asiento y la miró algo cansada.

- Ya lo se, solo regreso para trabajar, no tengo que visitarlo ¿Cierto?

- No creo que le importe mucho, ni siquiera creo que sepa que regresaste. Céntrate en ti y en tu felicidad

Saori al terminar guardo silencio de nuevo. Sabía lo difícil de tener padres que no son muy agradables, pero sabía que Esmeralda era fuerte y muy optimista para que algo así la deprimiera.

- Ya han pasado 9 años desde que me fui de casa - ella subió sus piernas al asiento y las abrazo como una niña pequeña - lo extrañó un poco pero, mi miedo de volver a encontrarme con mi padre es más grande

La chica inhaló y y bajo sus piernas.

- El mundo a veces es muy pequeño, pero no creo que haya tanta coincidencia para que te encuentres con el - Saori miro por unos segundos el techo del auto - Vas a vivir lejos de tu antigua casa y tu trabajo también está lejos, es casi imposible.

Esmeralda volvió a recargarse en en el respaldo y dirigió su mirada hacía la ventana. Cerro los ojos y después de un tiempo logró quedarse dormida. No soñó nada pero varios recuerdos empezaron a rellenar su mente hasta que sintió una ligera sacudida. Abrió los ojos y vio a Saori a un lado.

- Hemos llegado

Esmeralda parpadeo un poco y enseguida abrió la puerta del auto. Dos de sus maletas ya estaban fuera. Saori estaba sacandolas del auto, pero esmeralda fue a ayudarla enseguida que la vió. Al terminar de bajar sus cosas, solo recogió su abrigo y se lo puso.

- Bien aquí es - menciono saori mirando al edificio frente a ellas. - pide tu llave, solo diles tu nombre y te la darán. Tus demás cosas, muebles, más ropa y eso, llegarán en unos días en el camión de mudanza, y no llegues tarde a tu entrevista de maña . .

Saori casi cae por el abrazo sorpresa de Esmeralda. Ella puso los brazos alrededor de su amiga.

- Gracias por ayudarme Saori, algún día te lo pagaré

De mi puerta a tu corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora