Epílogo

183 28 1
                                    

▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞

▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞▚▞

Después de tanto drama sin bases y problemas ocasionados por la mente, finalmente, se le pudo dar una solución al problema que atormentaba a los dos chicos que compartíeron muchas cosas juntos.

La inseguridad fue la principal villana del cuento ¿Hablar a su tiempo? Eso hubiera sido mejor, se hubieran ahorrado muchos problemas y la situación se hubiese terminado desde hace mucho tiempo atrás, pero eso solo eran teorías que no se podían comprobar, por lo que, terminarían volviéndose en el sueño de un niño o adulto que se negaba a aceptar la estructura de la historia.

— Me has dicho muchísimas veces que soy una especie de sol que alumbra las constelaciones que le rodean mientras que tú eras la luna que calmaba la euforia de esos momentos, pero yo me considero más como la Tierra, porque eres el único que tiene poder ante la marea de mi corazón— El chico frente a él soltó risas nerviosas y negó con la cabeza ante tales palabras.

— Es tu turno de decir tus votos— Hablo quién los casaba y se ganó una mirada nerviosa del destinatario.

— Bien... Aquí voy; eres un personaje completo, estás lleno de muchos secretos y cualidades maravillosas. Me das tanta curiosidad que quiero saber todo de ti, déjame hacerlo de la única manera que sé. Estando a tu lado— Escucho murmullos conmovidos y se sonrojo suavemente.

— Los declaro esposos ante la iglesia

Aplausos se escucharon al momento que el "cura" Luzu dictó dichas palabras y un hombre con vestido de novia se lanzó a los brazos de otro hombre con un elegante traje de bodas para plantarle un tierno y apasionado beso, a la par de hablar libremente.

— ¡Vegetitta ya somos esposos!

— Sí osito, ya somos esposos

Rieron un poco y luego se besaron de nuevo.

Ya en la fiesta, una mesa en especial, dos chicos miraban la escena de los novios cortando el pastel con ternura a la par de diversión; aquí se aclaraba mejor lo de los anillos.

— ¿Ya ves que siempre fuiste tú el inseguro?

— Nunca imaginé que Rubius siempre tuviera la respuesta a todo, tal vez debo abrirme más con las personas...

— ¿Tal vez? ¿Más?

— Bueno chaval, debo abrirme a las personas

— Ese es mi búho lindo~

Iglesia ( Willgan )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora